capitulo 46

Almorzaron allí mismo, en el comedor del apartamento, y ni bien habían acabado de tomar café, cuando alguien abrió la puerta sin golpear. Sin esperar que Peter atendiese, Maria entró sosteniendo un papel en la mano.
Lo siento mucho, Peter, no sabía que tu esposa estaba aquí. ¿Cómo le va, sra. Lanzani? –preguntó fríamente mirando a Lali.
Srta. Del Cerro –Lali respondió, casi sin conseguir mirar directamente a Maria que había sido tan desagradable con ella aquella mañana.
Parece que tengo que acostumbrarme con esta nueva situación –Maria agregó con una sonrisa falsa.
Voy a pasar el día en casa con mi familia –dijo Peter con un tono de voz extraño.
Lali sintió el clima pesado que se instaló entre ellos.Peter tomó el documento y ni lo miró. Actuaba con formalidad como siempre hacía cuando lidiaba con sus empleados, pero había algo diferente en el tono de su voz, en la forma como evitaba mirar directamente a Maria.
Voy a acompañarte hasta la puerta. –Peter prácticamente estaba despachando a Maria fuera del apartamento.
Lali comenzó a sentirse inquieta, presentía algo entre Peter y su secretaria. La relación de los dos parecía diferente. Maria hablaba con él con voz suave, en un tono que no usaba antes, parecía haber dejado de ser una mera asistente.
¿Habría algo entre Peter y Maria? ¿Sus sospechas serían absurdas, realmente irracionales? ¿Estaría pensando con claridad ó dejándose llevar por la fantasía? Maria intentaba ser su amiga antes y ahora actuaba con hostilidad. La secretaria siempre criticara a Peter, diciendo querer estar del lado de Lali. ¿Sería fingido? Aquella mañana había sugerido que Peter tenía otra mujer. ¿Sería ella esa otra mujer?
Lali sintió un frío invadir su cuerpo. ¡Claro que Peter debería sentirse atraído por Maria! Era bonita, elegante e inteligente, parecía una princesa de cuentos de hadas y sería la esposa perfecta para sustituir a Luna en la vida de Peter. ¿Estarían durmiendo juntos? ¿Cuándo la relación de los dos dejara de ser formal al punto que Maria pudiera entrar en el apartamento de Peter sin llamar a la puerta? También le sonreía con un aire de intimidad.
¿Lali tenía que estar loca para pensar que su marido la traicionaba? No iba a preguntar nada a Peter, pues eso podría crear un malestar entre ellos.
Mientras intentaba reencontrar la calma, Lali comenzó a recordar los tiempos en que Maria decía ser su amiga. Enseguida del casamiento, Lali se sintió solitaria y era arrastrada de un lado a otro por Adelina que sólo la criticaba todo el tiempo. Iba a
fiestas, hacía visitas, intentaba hacer amistades, pero las otras mujeres no parecían querer nada con ella.