Tu padre no me quiere mucho, queridito, pero eso no importa. –Lali conversaba con el bebé como si fuese adulto y pudiese entenderla.
¿Te estás desahogando con una criatura de seis meses de edad? –Peter murmuró detrás de ella, después de haber entrado al cuarto sin que ella lo notase. – Lo dejaste agitado –dijo, sin percibir que el bebé balanceaba los pies porque había reconocido a su padre.
¡No sabía que estabas aquí! –Lali exclamó.
Pon una expresión alegre que el bebé se sentirá mejor.
¿Y qué me hará estar feliz?
Tal vez esto... –Peter pasó las manos sobre los cabellos despeinados de Lali y después levantó su rostro y la besó. Instintivamente, ella se recostó en él. Bastaba un beso para despertar sus sensaciones y tomar conciencia de la presencia marcante de Peter y su influencia sobre ella.
Entonces recordó la pregunta que quedó sin respuesta, y se alejó de su marido.
Si estoy aquí apenas por causa de Santino, mejor nos quedamos entretenidos con
él.
Peter pareció concordar, porque tomó a su hijo en brazos con cierto cuidado y comenzó a jugar con él. Lali se sintió culpable porque el bebé no estaba muy habituado a Peter y sólo ahora comenzaba a no llorar cuando él lo agarraba. Se asustó con su propia reacción, cuando percibió que, por primera vez, rechazó un gesto de cariño de su marido.
Adelina me dijo que insististe para que se quedase con nosotros aquí... –Peter murmuró mientras intentaba colocar a Santino en una posición más cómoda. –... pero dijo que prefería mudarse a otra de mis casas que está desocupada. Concordé con ella.
Si tendré que dirigir esta casa, prepárate para algunas confusiones –Lali explicó con aprehensión.
Si hubiera algún problema, me llamas, y te ayudaré.
Santino parecía encantado con los jueguitos del padre.
Él no me tiene miedo como antes –dijo Peter entre sorprendido y feliz. Llevó a Santino al piso de abajo y se quedó mostrándole los retratos de la familia.
¿No te parece demasiado pequeño para poder apreciar las obras de arte? –Lali protestó con franqueza.
Nada es más importante que la propia familia. Santino tiene que conocer la historia de la familia Lanzani. Desciende de nobles. Recuerdo que mi padre me trajo aquí cuando era bien pequeño y se quedó diciéndome lo que significaba pertenecer a un linaje tan importante.
Santino, no obstante, no parecía en nada impresionado con ese pasado histórico, pues luego se recostó en el pecho de su padre y comenzó a cabecear. Lo llevaron de vuelta a la cuna y cuando Lali finalmente descendió se deparó con tres empleados sacando el enorme retrato de Luna de la pared del salón principal y se preguntó donde pondrían el cuadro. Por tanto tiempo, se atormentó mirando el retrato y comparándose con Luna... Ahora, estaba recibiendo lo que parecía ser una
recompensa justa.
masssssssssssssssssssss
ReplyDeleteotro =)
ReplyDeletemas novela
ReplyDeleteMaaass
ReplyDeleteAl fin se da cuenta de la verdad sobre María!
Maass
otro please
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