capitulo 46

—No creo que hayamos llegado a ese punto todavía —contestó sinceramente—. Fuimos a almorzar juntos una vez. Y él quiso pagar la cuenta, pero no nos hemos estado viendo muy a menudo como para hacernos regalos.
Mary pareció reflexionar acerca de su respuesta un momento.
—No sé muy bien qué significa eso, si te soy sincera —dijo Mary, y bebió agua—. ¿Puedo preguntarte una cosa? ¿Te ha hablado de Belen?
—¿Su exesposa? —Lali asintió—. Oh, sí, me ha contado algo.
—Interesante —dijo Mary—. ¿Qué te ha contado?
—Sólo que estuvieron casados casi cinco años, y que ella lo dejó cuando él decidió abrir el Hot Spot sin la ayuda económica de sus padres.
Lali no veía la importancia que podía tener aquella información. Pero Mary, al parecer, sí la veía. Porque abrió mucho los ojos y sonrió.
—¿Y qué le dijiste?
Lali intentó recordar la conversación que habían mantenido en la Taberna de Martin.
—Le dije que debía estar contento de haberse deshecho de su exmujer, si lo único que le interesaba era su dinero.
—¿A ti te interesa su dinero? —preguntó Mary.
Lali se sintió incómoda. ¿Por qué todo el mundo pensaba que ella quería encontrar un hombre con una sólida cuenta bancaria? ¿Tenía aspecto de necesitada? ¿Tenía aspecto de no poder mantenerse sola?
Era cierto que el sueldo de una bibliotecaria no era muy alto, pero ella se arreglaba bien.
Lali respiró profundamente y contó hasta diez antes de contestar a Lucy, por temor a decirle algo a la amiga de Ethan que éste no quisiera.
—No, no me interesa. No necesito un hombre… Ni a nadie, que me mantenga. El dinero, al parecer, causa más problemas de los que resuelve. Creo que Peter puede atestiguarlo —dijo.
Mary la miró durante varios minutos.
Luego relajó el gesto y sonrió.
—No quiero que te hagas ilusiones por lo que te diga, por si Peter tiene una reacción típicamente masculina y se enfría… —murmuró Mary como conspirando con Lali—. Pero es posible que tú seas la chica, Lali.
¿Qué quería decir con eso?, pensó Lali.
Pero antes de que pudiera averiguarlo, se abrió una puerta al fondo del club, y se oyeron los pasos de Gaston y de Peter aproximándose a ellas.
Estaban riéndose relajadamente cuando aparecieron en escena.