Peter sonrió con aire triste.
-Impugnó el testamento, pero fue en vano. Después de su muerte, el banco habría desaparecido de no haber sido por la herencia que me esperaba. Por mi parte, no podía obligar a mi madre y a mis hermanas a vivir de la caridad. No habría sido justo, y por ese motivo vendí mis derechos. Sin embargo, cuando la granja quedó vacía, empecé a acariciar la idea de recuperarla -se interrumpió y continuó-: Cuando me enteré de que eras la dueña, todo explotó en mi interior. El pensamiento de que el dinero de Maxwell había sido el primero en llegar, fue la gota que colmó al vaso -reconoció con sinceridad-. Dime, ¿me tienes reservadas más sorpresas?
-Tengo un Ferrari.
Riendo, la tumbó boca arriba.
-Puedo vivir con eso. Siempre y cuando te tenga a ti, puedo vivir con cualquier cosa.
-¿Un hijo? -Lali se sonrojó-. Hablo de futuras posibilidades.
Ante su tono discreto, Peter volvió a reír.
-Lali... llevamos casados unos cuantos días.
-No soy muy paciente.
-Bueno, ahora que lo dices, yo tampoco.
Epilogo
Peter salió del cuarto de baño, secándose el cabello.
-¿Todavía no te has levantado? -preguntó burlón. Eran las seis de la tarde. Lali dedicó una sonrisa complaciente a su marido y, cuando pudo retirar la vista de su persona, contempló la espaciosa habitación. Se habían mudado a la granja a pesar de que todavía no habían terminado las obras de restauración. Durante meses, un ejército de trabajadores había compartido su casa con ellos. Jessie presidía la cocina de sus sueños y además dirigía a todo un equipo de ayudantes. Bob Creighton seguía administrando la propiedad, pero Peter supervisaba Colwell Holdings.
-Grant no llegará antes de las nueve -le susurró insinuante.
Peter se sentó en la cama a su lado, mirándola divertido.
-¿A quién le ha tocado la pajita más corta? -le preguntó Lali acariciándole la mejilla.
-A mí.
-Podríamos llamarlo como él para que encaje mejor la noticia. Bueno, la verdad es que no se presentó al bautizo de Alegra, y ya tiene seis meses -señaló Lali-. Creí que se echaría para atrás en el último minuto.
-Jamás vi a nadie huir de un niño con tanta prisa.
-Podemos echarle la culpa. La verdad es que fue en ese crucero por el Caribe donde sucedió todo -repuso ella muy seria.
-Tenía la impresión de que yo lo había hecho, pues necesito un cambio de ambiente para ponerme en condiciones -comentó Peter-. ¿Qué te parecería que lo fuéramos a celebrar? Al final, ninguno de los dos necesitó dar la noticia a Grant. Tina se encargó de hacerlo en el comedor.
-El médico le va a dar a mi mamá otro niño -declaro orgullosa, y Grant se atragantó con el vino.
El padre de Lali se aclaró la garganta.
-Me parece que deberíais recurrir a la historia de la cigüeña. Será más seguro.
Jajajajja la parte del doctor, muy buena la novela :)
ReplyDeleteHermoso final
ReplyDelete♥
ReplyDeleteme encanto
ReplyDeleteAwww me enantooo masss
ReplyDeleteaJajajaja me mató el final Jajaja muy buena la nove
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