capitulo 53

-¿Vamos a pasar las navidades en Guatemala? -preguntó ella.
-Por supuesto.
Después de eso, Peter desapareció.
Todo aquello era por los demás, para guardar las apariencias. Peter lo tenía todo pensado. Cuando Lali abrió la cajita, se quedó sin aliento al ver el anillo de diamantes en forma de flor. Era exquisito y muy original. Un anillo de compromiso. <Mi hermana esperará que lo lleves». Eso era como una puñalada en el corazón. Era irónico que Peter la condenara por haberle mentido y que, sin embargo, esperase que siguiera con la charada convirtiéndose en su esposa.

PARA ser un vestido barato, es muy bonito -dijo Euguenia cuarenta y ocho horas después, cuando Lali se puso él vestido de novia. -Pero si me ha costado muy caro.
-Lali... vas a convertirte en una Lanzani. Cualquier vestido que no haya sido diseñado especialmente para ti, es barato.
Pero seguía siendo un sueño de vestido. Y Lali había tenido una suerte enorme. Era un vestido blanco de manga larga con un corpiño bordado en perlas.
-Qué bien que Peter esté deseando casarse contigo -sonrió Euguenia, ayudando a Lali a colocarse la tiara-. Pero no lo entiendo. Cada vez que yo intentaba hablar de ti, él cambiaba de tema. Supongo que eso quiere decir que cuando un chico se enamora, no quiere hablar de ello.
-Supongo que así es -murmuró Lali, sin saber qué decir.
No había visto a Peter desde que se marchó a París. Había vuelto muy tarde la noche anterior. Por la mañana Euguenia le había dado una charla, diciendo que no podía bajar a desayunar porque daba mala suerte ver al novio antes de la boda.
Después de la ceremonia, Euguenia iría a pasar unos días con una amiga. Su hermano y ella habían llegado a un acuerdo sobre su futuro. Euguenia pasaría la semana en el colegio y volvería a casa los fines de semana. Cuando terminase el curso, completaría su educación en Guatemala.
Una limusina llevó a Euguenia y Lali hasta una pequeña iglesia a las afueras de Londres. Lali no se lo podía creer cuando vio en la puerta de la iglesia un montón de cámaras.
-Esto saldrá en la televisión en Guatemala -sonrió Euguenia.
Toda la ceremonia fue grabada, pero Lali solo veía a Peter. Desde que él entró en la iglesia, toda su atención estaba centrada en ella. Peter llevaba un soberbio traje gris y estaba tan guapo como siempre. Desde que los ojos verdes del hombre se clavaron en ella, Lali sintió que la felicidad la embargaba. Y no podía pensar en nada más.
Al terminar 1a ceremonia, con el anillo en el dedo, Lali volvió a la limusina del brazo de su marido. -Estás muy guapa, querida.
-Euguenia dice que es un vestido barato.
Peter sonrió.
-Los términos son relativos en lo que se refiere a dinero.
-¡Oh, Dios mío! -exclamó Lali entonces, llevándose una mano a la boca-. ¿Puedo usar tu teléfono? -¿Qué ocurre?