Thursday, June 11, 2015

capitulo 46

-Nos conocemos lo suficiente. Tú me gustas, te respeto. Te deseo. ¿Qué más quieres?
-¿Y qué hay del... amor?
-¿Qué hay de nuestro hijo? -Lali se puso pálida-. Quiero casarme contigo -añadió Peter con énfasis.
-No, en realidad no. Hoy en día la gente ya no se casa porque esté embarazada - protestó Lali con el corazón acelerado.
-La gente como yo sí.
-Peter, yo... -Lali tragó.
-Tú sabes que lo que digo tiene sentido.
-Sí, pero...
-Nos casaremos en cuanto lo haya arreglado todo -afirmó Peter resuelto.
-Lo pensaré - respondió ella.
Peter detuvo el Ferrari frente a la librería. Luego le soltó el cinturón de seguridad a Lali y dijo:
-Deberías de estar avergonzada de ti misma, yineka mou. ¿Dices que lo pensarás? Anoche no podías esperar a...
-¡Peter! -gimió Lali medio riendo, medio en tono de reproche.
-Lali, o eres una sinvergüenza que me ha utilizado para disfrutar del sexo o... o... o eres una mujer decente que sencillamente no puede resistírseme. Lali se ruborizó, hipnotizada por su proximidad. Levantó una mano sin darse cuenta y trazó con el
dedo la sensual y prohibida curva de los labios de Peter diciendo:
-No puedo resistirme... y tú lo sabes -reconoció desesperada por que él la besara.
Pero Peter se echó atrás.
-Te llamaré mañana.
Lali parpadeó perpleja al ver que la dejaba libre. ¿Cómo era posible que Peter quisiera casarse con ella?
-No puedo dejar que te cases conmigo -dijo de pronto.
-Pues yo no pienso casarme con una mujer que lo discute todo.
-No bromees con cosas tan serias -rogó ella.
-Tú y yo... funcionará -aseguró Peter con voz espesa. -Sí pero... ¿serás feliz? -insistió Lali obsesionada con aquella pregunta cuando, en el fondo, lo único que deseaba era arrastrarlo de inmediato a la primera iglesia.
Peter gruñó lleno de frustración.
-Es evidente que debería de haberte hecho una proposición en regla, con una romántica cena, flores, anillo...
-No, esas cosas no son importantes -contestó Lali haciendo una mueca.
-Entonces es que mi proposición ha debido de ser excesivamente torpe -explicó Peter con ojos
brillantes y rasgos ansiosos-. Quiero casarme contigo, Lali. Y la única palabra que necesito oír ahora es sí.
-Sí.. -respondió Lali casi sin darse cuenta.
-No ha sido tan difícil, ¿no? -la media sonrisa de Peter hizo estallar el corazón de Lali. Luego él se volvió y miró el reloj-. Y ahora me temo que tengo que irme directo al aeropuerto. Nos vemos mañana.
-¿Y qué pasa esta noche? -preguntó Lali mientras salía del coche. -Estaré ocupado.
-Está bien, lo comprendo -asintió Lali ruborizada, mintiendo.
Peter se marchó y Lali sintió que le habían sucedido demasiadas cosas aquel día como para poder siquiera pensar. Le parecía mentira que Peter le hubiera pedido que se casaran y que ella le hubiera contestado que sí.
¿Acaso los cuentos de hadas se hacían realidad? Peter quería casarse con ella, pero no la amaba. Sin embargo el amor acabaría por surgir en él, pensó decidida a no echar a perder su felicidad.
Al día siguiente, por la tarde, una limusina se detuvo delante de la librería. Lali creyó que Peter había vuelto antes de lo esperado, pero enseguida
se puso tensa al ver que Candela Veltrano salía del vehículo y entraba en la tienda.

1 comment:

  1. me suena que cande va traer problemas a lali y peter mas

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