Sunday, September 27, 2015

capitulo 31

—Sí, ya sé que es una petición un tanto extraña —continuó el padre de Lali—. Sin embargo, os he estado observando estas últimas semanas. Lali está feliz y a mí me hace muy feliz ver que vais en serio. Te diré que a tus padres y a mí siempre nos hizo ilusión pensar que algún día terminaríais juntos. Jamás hemos querido presionaros, pero han sido muchas las noches en las que hemos hablado de este tema mientras jugábamos a las cartas.
Peter no tenía ni idea de todo aquello. Aunque era cierto que sus familias siempre se habían llevado muy bien y que Pablo, Lali y él habían crecido juntos, nunca se le había ocurrido que ni él ni su hermano pudieran estar interesados en ella.
Por supuesto, no porque hubiera nada de malo con Lali. Al contrario, se trataba de una chica maravillosa y guapa, pero siempre la había tenido casi como una hermana. Peter se dijo que la próxima vez que viera a su hermano le tenía que preguntar si a él sí se le había pasado por la cabeza tener algo con ella.
—Supongo que necesitas tiempo para pensártelo, pero quiero que sepas que me haría mucha ilusión poder dejarte mi rancho si fueras mi yerno porque sé que lo cuidarías bien. Eres un hombre responsable, honesto y bueno. Si te casas con mi hija y te ocupas del rancho, yo me iré tranquilo sabiendo que dejo todo en buenas manos.
Peter se rascó la barbilla, preguntándose si no estaría teniendo una alucinación. Todo aquello no tenía sentido. No podía ser que en pleno siglo XXI un padre quisiera hacer un matrimonio de conveniencia para su hija.
Aun así, comprendía perfectamente a Adrian y el amor y la preocupación que había detrás de la oferta que le acababa de hacer. El rancho Double D llevaba siendo de su familia muchas generaciones, Adrian había vivido allí toda su vida y amaba aquella tierra.
Peter entendía perfectamente que aquel hombre quisiera dejar el rancho en buenas manos cuando se fuera y, por supuesto, entendía también que quisiera que su hija estuviera bien.
Aunque a muchos les pudiera sonar machista, lo cierto era que Adrian sólo quería lo mejor para su hija y para su rancho.
Eso no quería decir que Peter fuera a aceptar, por supuesto. Después de divorciarse de Suzanne, se había jurado a sí mismo que jamás volvería a dejarse atrapar. Aunque Lali y él se hubieran acostado unas cuantas veces últimamente, no tenía ninguna intención de caer de nuevo en la misma trampa.
—Lo siento mucho, pero...
—No hace falta que me des una contestación ahora mismo —lo interrumpió Adrian—. Tómate tu tiempo, piénsatelo bien. Sé que lo que te propongo es muy importante y no quiero que te precipites. Quiero que estés completamente seguro porque mi hija se merece lo mejor y tú también —añadió dándole una palmada en la espalda y dirigiéndose a la puerta de la cocina—. En cualquier caso, quiero que sepas que lo consideraría un favor personal hacia mí. No se me ocurre nadie mejor que tú para ocuparse de mi rancho y cuidar de mi hija cuando yo ya no esté.

1 comment: