Sunday, September 20, 2015

capitulo 37

-A mí no me molesta. Recuerdo cuando estaba embarazada de Sophie. Algunos olores me molestaban -dijo Gimena-. Como te decía, mi intención era poner a prueba a Nicolas.
-¿A prueba?
-Nunca me dice que me quiere. Probablemente se cansó de decírtelo a ti. Como apenas le hacías caso...
-Por favor, déjalo estar, no saques ese tema.
-Dejaste escapar a Nicolas -sentenció Gimena-. Primero dejaste aquel trabajo tan bueno que tenías sin consultarlo con él, luego te pusiste a conducir limusinas y, después, le pediste tiempo para pensar si querías casarte con él.
Lali apretó los labios. Aunque todo aquello era cierto, no le gustaba que le recordaran el pasado.
-De eso hace ya mucho tiempo.
-Mi relación con Nicolas nunca ha sido fácil. Siempre me he preguntado si está conmigo sólo porque tuvimos a Sophie.
-Nicolas te quiere -dijo Lali tratando de animar a su hermana.
-¡Pero nunca me lo dice! -protestó Gimena.
-Es evidente que te quiere.
-¿De verdad? Voy a llamarlo para quedar con él esta noche y así hablar -dijo Gimena y se levantó. Estaba a punto de irse cuando se detuvo a buscar algo en su bolso-. Casi se me olvida. Seguro que te gustará ver esto.
Gimena sacó una revista y la abrió por una página en la que aparecía una fotografía de Peter acompañado de una mujer rubia.
-Ya veo -dijo Lali sin mostrar ningún sentimiento.
-No puedo creer que no me hablaras de lo atractivo que es Peter Lanzani -dijo Gimena.
-El armador griego, Peter Lanzani, con su prometida Paula Recca, abriendo el baile de un fiesta benéfica en Atenas -dijo Lali, leyendo el pie de foto.
-Es un hombre muy guapo.
-Sí -admitió Lali y observó a Paula. Era una atractiva rubia vestida con un impresionante vestido blanco y un fabuloso collar de brillantes al cuello.
Aquella foto lo aclaraba todo: Paula era la mujer perfecta para él. Era rica, guapa y de su misma clase social. Lali sintió que se le hacía un nudo en la garganta.
-¿Estás bien Lali? -dijo Gimena mirándola con preocupación.
-Hace mucho calor aquí -dijo y se apresuró a salir de allí.
-No sabía que él y tú... No te habría enseñado esa fotografía de haberlo sabido.
-No quiero hablar de ello -dijo Lali tratando de contener sus emociones.
-Parece que no tienes suerte con los hombres. Primero fue Nicolas, luego ese Joe y ahora...
-Déjalo -la interrumpió Lali.
Por una vez en su vida, Gimena se calló.
De vuelta a casa, Lali compró una prueba de embarazo. Apenas pudo dormir
aquella noche. Por la mañana, hizo acopio de fuerzas y decidió que era hora de afrontar la realidad y hacerse la prueba. El resultado fue positivo y rompió a llorar.

No comments:

Post a Comment