Monday, September 28, 2015

capitulo 45 y 46

Peter le sirvió un vaso de leche y se sirvió otro de té con hielo para él. Antes de sentarse, abrió otro armario, sacó un botella de Jack Daniel's y se echó un chorrito en el té.
—Lo siento, supongo que a ti también te vendría bien, pero... Lo siento, pero lo necesito... —añadió dándole un buen trago al té.
A continuación, dejó el vaso de té frente a Lali, que no se molestó ni en tocarlo.
—¿No me vas a preguntar? —le dijo.
—¿Qué quieres que te pregunte?
—¿No quieres saber si eres el padre?
Aquellas palabras le cayeron a Peter como un jarro de agua fría, pero se dijo que se las tenía bien merecidas después de cómo se había comportado en la fiesta.
No había tenido motivos para sospechar que lo estuviera engañando y, menos, con su hermano. Claro que tampoco había tenido motivos nunca para sospechar de Suzanne y resultó que había estado engañándolo casi desde el principio de su matrimonio.
Aquello de no haberse dado cuenta le había dolido tanto que había decidido no volver a dejarse engañar jamás.
Sí, era cierto, le costaba confiar. Aun así, cuando Lali le había dicho que estaba embarazada, no se le había pasado ni por asomo por la cabeza que pudiera ser de otro hombre.
No sabía por qué. Suponía que el hecho de que una mujer lo hubiera engañado no quería decir que todas fueran iguales. El caso era que no creía que Lali se hubiera estado acostando con otro mientras estaba con él.
—No, no te lo voy a preguntar —contestó—. No me hace falta.
A lo mejor a Lali le parecía que aquella contestación no casaba con cómo se había comportado en la fiesta, pero no dijo nada. Aun así, Peter se percató de que se relajaba y alargaba la mano para llevarse el vaso de leche a los labios.
Peter aprovechó para dar él también otro trago a su extraña mezcla. Ojalá fuera whisky solo.
—¿Desde cuándo lo sabes? —le preguntó.
Lali miró la hora que era.
—Desde hace aproximadamente cuarenta minutos.
Peter enarcó una ceja sorprendido.
—No me encontraba bien —le explicó Lali—. Llevo tres días vomitando y hoy he decidido que había llegado el momento de salir de dudas. Cuando volvía a casa, he pasado por la entrada de tu rancho y he pensado que debías saberlo. Tarde o temprano, se va a enterar todo el mundo —añadió apartando la mirada y poniéndose en pie de repente—. No quiero nada de ti. No he venido a hacerte sentir culpable ni a
pedirte nada. Simplemente... he creído que debías saberlo —concluyó dirigiéndose a la puerta y abriéndola—. Bueno, ya nos veremos. Que tengas un buen día.
¿Un buen día?
¿Pero acaso se creía aquella mujer que podía aparecer en su casa, decirle «hola, estoy embarazada, simplemente me ha parecido que debías saberlo» y desaparecer deseándole que tuviera un buen día?
No, de eso, nada.
—Lali —dijo Peter poniéndose en pie y yendo hacia ella.
Cuando estuvo frente a Lali, sintió tantas ganas de tocarla que tuvo que meterse las manos en los bolsillos.
—Dime.
Peter estaba sudando ante lo que se le acababa de ocurrir. Aunque no fuera exactamente lo que quería, era lo que debía hacer. Así que tomó aire, la miró a los ojos y pronunció las cuatro palabras que habrían de cambiar su vida.
—Creo que deberíamos casarnos.

2 comments: