Cuando la situación económica se hizo más precaria y yo no tuve el dinero de mi familia para que ella mantuviera el estilo de vida al que se había acostumbrado, se divorció de mí y fue en busca de un mejor partido.
Peter se llevó el té a los labios antes de continuar:
—Ella se lo perdió. El club fue un éxito, y ahora es un negocio muy próspero. Tanto, que estoy buscando otro local.
—Te felicito. Debes estar orgulloso de ti. Hacerlo todo tú solo, aunque tus padres sean ricos…
—Gracias. Lo estoy.
Se notaba que todavía estaba herido por la traición de su exmujer. Lali lo había notado en su voz y en su expresión.
—Probablemente esté un poco fuera de lugar que te lo diga, pero también deberías estar contento de que tu esposa te haya dejado cuando lo hizo. Habría sido terrible estar casado con alguien a quien sólo le interesaba tu dinero, y enterarte cuando fuese demasiado tarde.
Peter pestañeó y reflexionó sobre sus palabras.
—Nunca lo he pensado de ese modo —murmuró—. Supongo que tienes razón.
Lali bajó la mirada, y jugó con el tenedor revolviendo unas patatas en su plato.
—¿Y qué me dices de ti? —preguntó él—. ¿No te impresiona mi dinero y mi éxito?
—Por supuesto —respondió ella inmediatamente—. Pienso que es maravilloso que hayas tenido un sueño y que hayas intentado hacerlo realidad, aunque haya supuesto dejar la seguridad que te daba tu familia.
Peter achicó los ojos y dijo:
—Me refiero a mi dinero. ¿No te ha hecho querer coquetear conmigo, ligar conmigo y ver si puedes sacarme algunas joyas, o quizás un coche deportivo, antes de que nos vayamos cada uno por su lado?
Lali apretó los labios, disgustada.
—No sé qué tipo de mujeres estás acostumbrado a tratar en ese club tuyo, pero yo no estoy interesada en tu dinero. Tú has venido a mi apartamento hoy, ¿no lo recuerdas? Si no lo hubieras hecho, probablemente no habríamos vuelto a ver nos nunca. Yo tengo un sueldo aceptable, y no necesito que nadie me mantenga. Ciertamente, no necesito a un hombre para que me compre cosas. Si hay algo que quiero, o me lo compro yo misma o me arreglo sin ello.
Después de su ferviente discurso, Peter se echó hacia atrás y se rio.
Al principio ella creyó que se reía irónicamente. Pero al ver que se seguía riendo, se dio cuenta de que realmente le hacía gracia.
quiero mas
ReplyDeleteMás =)
ReplyDelete