capitulo 45

-Rama ordones... no tienes que explicarme su presencia en tu apartamento -dijo Peter, guardando el teléfono en el bolsillo-. Has vuelto a la cama con tu prometido después de acostarte conmigo. No te ofrecí algo suficientemente atractivo como para evitar que te metieras en la cama con otro hombre. ¡Anoche volviste aquí con él... como una cualquiera! -Lali se quedó pálida.
-No es así, Peter. Escúchame... Él la miró, furioso.
-Y ahora estás embarazada y no sabes quién el padre... No te preocupes, te harás una prueba de ADN cuando haya nacido el niño. ¡Y por momento, puedes volver con él si quieres, no antes de que le haya dado una paliza!
Lali se quedó paralizada por aquella violencia. Sólo cuando Peter salió del salón en busca de Rama, recuperó el movimiento de sus piernas salió tras él.
-¡Peter, espera un momento, por Dios!
-Pero Peter estaba abriendo todas las puertas buscando a Rama. Afortunadamente, su cuñado había tenido suficiente sentido común como para marcharse del apartamento para dejarlos hablar en paz.
-¡Maldita sea! ¿Qué clase de cobarde es ese hombre?
-Por favor, cálmate un poco y escúchame urgió Lali.
Peter se volvió hacia ella con los ojos llenos de ira.
-¿Escuchar? ¿Qué quieres, convencerme de que ese niño es mi hijo? ¡Me quemaré en el infierno antes de volver a escucharte! -Después de decir aquello, Peter salió del apartamento.
- Lali estaba llorando en el sofá cuando Rama volvió a aparecer.
-Así que ese es Peter. Pues lo siento mucho por él -murmuró, intentando consolarla. Lali lo miró, sorprendida. Pensaba que Marianela no le habría contado nada-. Sí, lo sé todo. Marianela me tuvo despierto hasta el amanecer contándome la historia. Lo que yo no sabía era esa otra parte que escuché sin querer al entrar en el salón.
-Marianela no lo sabe y no pienso decírselo todavía -murmuró Lali, angustiada. El hombre al que amaba, el padre de su hijo había salido de su vida pensando toda clase de cosas horribles sobre ella.
-Quiero darte las gracias por haber hecho lo que hiciste. Te debemos mucho -dijo Rama-. Si Marianela hubiera acudido a Guatemala, con su genio probablemente ahora estaría acusada de estafa o algo peor. La verdad es que fue una suerte que tú quisieras hacerte pasar por ella.
-No, yo...
Lali se sentía avergonzada. Se daba cuenta de que Rama estaba enfadado con su hermana.
-Con mi ayuda, Marianela le pagará a ese hombre todo lo que le debe.
-Pero ella no quería hacerle daño a nadie dijo Lali antes de que Rama saliera de la habitación.
Desde luego, estaba metida en un buen lío. Y además, tendría que esperar hasta después de la boda para contarle a Peter cuál era su verdadera identidad.
Rama había perdido la fe en Marianela y lo último que necesitaba era verla enfrentándose con Peter. Lali sospechaba que Rama usado el informe para su empresa como excusa para poner distancia entre Cindy y él, le daba vueltas a lo que había sabido de su pasado. ¿Y si decidía cancelar la boda? Marianela debía estar pasándolo fatal, tenía que aparentar que todo iba bien delante familia.