Tuesday, April 28, 2015

capitulo 52

-Peter lo comprende así que me importa un bledo que tú no lo comprendas -dijo Candela-. Lord Lanzani aceptó la apuesta. Si no tenía dinero, no tenía que haber jugado. Nadie le obligó. Y ya sabes cómo es papá, no permite que nadie le deba dinero, tenía derecho a cobrarlo. Ganó con justicia y no fue culpa nuestra que el viejo fuera tan débil. De todas formas, algún día tenía que morir.
La facilidad con que-Candela eludía cualquier responsabilidad repugnaba a Lali. Su hermana tenía la conciencia tranquila. Evidentemente, Peter había fingido aceptar su egoísta explicación y a ella le había bastado. Era demasiado egocéntrica para pensar otra cosa.
Lali suspiró profundamente.
-Quiero que me escuches...
-¿Qué me vas a contar? -dijo Candela con aburrimiento-. No hacía falta que vinieras a decirme que entre Peter y tú no ha habido nada -dijo, y se echó a reír-.
¡Dios mío, no está tan desesperado!
Lali palideció. Aunque era la verdad, dolía oírla en boca de otro.
-Candela, Peter te culpa por la muerte de su abuelo. Si te dice otra cosa, está mintiendo. No puede estar planeando ningún futuro que te incluya.
-¡Oh, por Dios Santo!
-Estoy tratando de avisarte...
-¿Cómo te atreves a hablarme así de Peter? -dijo Candela perdiendo la calma-. No pienso escucharte. ¡Vete!
Sin hacerle caso, Lali siguió a su hermana hasta su habitación.
-Sé que no quieres creerme, pero, ¿por qué iba a mentir?
-¡Porque eres una celosa! Peter vale millones y tú no puedes soportar que sea mío.
-¿Millones?
-Por lo menos. Su padre le ha dejado todo -dijo Candela sonriendo-. Su padre se casó y tuvo dos hijos legítimos, pero toda la familia se mató en un accidente de aviación hace año y medio, así que lo ha heredado todo.
Lali había dejado de prestarle atención, fijándose en algo que veía en la papelera... Sí, sin duda, se trataba de la caja de un test de embarazo.
-¡Oh, demonios! -dijo Candela, dándose cuenta de lo que había visto su hermana-. Te lo advierto, si no mantienes la boca cerrada, te mato. Tengo una reserva en una clínica para la próxima semana.
-¿Estás embarazada?
-Sí, no podía haber elegido mejor ocasión, ¿verdad? Hacía mucho tiempo que no hacía el amor con Pablo, así que cedí ante su insistencia, y mira lo que ha pasado.
-¿Y vas a abortar? -dijo Lali, profundamente consternada-. No puedes hacerlo, Candela. ¿No será por Peter?
-¿Y por quién iba a hacerlo? ¡Y deja de mirarme así! -dijo Candela furiosamente-.
La decisión es mía...
-Pero probablemente tú querías tenerlo cuando lo concebiste.

No comments:

Post a Comment