capitulo 83

-Yo no me desnudé, ¿no es así? -dijo Peter-. Y creo que dijiste que fue muy rápido. Un detalle innecesario, ¿no te parece?
Lali lo miró como un animal capturado en una trampa.
-Ya sabes que nunca ocurrió.
-¿De verdad? Fíjate, tengo el problema de separar la realidad de la ficción. ¿Me estás diciendo que en realidad ni siquiera llegué a tocarte?
-Sí -confirmó Lali, impaciente por encontrar el momento de escapar.
-¿De verdad? ¿Así que entonces no satisfice mis instintos en tu cuerpo de virgen adolescente y luego te dije que te fueras?
-Lo único... lo único que hiciste fue besarme y luego me apartaste -dijo Lali con sonrojo-. Me... me acusaste de echarme encima de ti y hablaste de Candela. Me humillaste, fuiste muy cruel...
-Violenté tus tiernos sentimientos de adolescente, ¿no?
-Yo... yo no me eché encima de ti.
-Así que, entonces, nunca hemos hecho el amor -dijo Peter con una sonrisa insolente-. Eso debería añadir un poco de picante a un fin de semana en el que tengo intención de tenerte de todas las maneras posibles... y te aviso que tu imaginación no tiene ni para empezar comparada con la mía.
A Lali se le hizo un nudo en la garganta. Peter no podía hablar en serio. Sólo si el matrimonio no estaba consumado podría anularse, y lo último que él querría hacer bajo las presentes circunstancias era privarse de una salida.
-Te equivocas -dijo Peter, como si hubiera escuchado los pensamientos de Lali-. No me importa lo que este fin de semana pueda costarme.
-Peter, quise decirte la verdad antes de que apareciera Candela -dijo Lali con desesperación-. Te la habría contado anoche si hubieras venido. No mentí para engañarte, mentí para salvar al niño de Candela. Quería ab... abortar porque estaba convencida de que tenía un futuro contigo, pero yo no podía dejar que abortara, no cuando sabía que tú sólo querías venganza.
-Impresionante. Mientes de un modo muy convincente -dijo Peter, aplaudiendo con sarcasmo-. La señorita mártir... sin un solo motivo egoísta.
-¿Qué motivo iba a tener? -preguntó Lali débilmente-. No podía pretender
ocultarte el parentesco de Rosie siempre.
-¿No? Con el dinero que tengo, estoy seguro de que siendo mi mujer podrías disponer del dinero suficiente para encontrar a alguien que pudiera extender una partida de nacimiento adecuada. Eso era todo lo que necesitabas hacer. Era poco probable que yo pidiera pruebas de ADN después de la boda.
Peter parecía completamente convencido de lo que decía. Lali, sacudiendo la cabeza en silencio, lo miró consternada. Peter pensaba que había utilizado a Rosie para atraparlo.
-Y yo nunca lo habría sabido...
-Yo nunca te haría algo así.