Tuesday, June 9, 2015

capitulo 29

-¡La única llamada que hice desde el aeropuerto fue con tu móvil! -se defendió Lali-. ¡Por el amor de Dios, Peter...! Si algo va mal no tiene nada que ver conmigo, yo no he filtrado ninguna información... ¡Ni siquiera hubiera sabido a quién contárselo! -Son demasiadas coincidencias, Lali. Por ejemplo, ¿dónde estabas esta mañana cuando me desperté?
- Yo... -Lali parpadeó desconcertada.
-Venga,¿a que tenías miedo de mi reacción cuando me enterara de todo? -inquirió Peter directo-. Sabías que me iba a enterar antes de que tú abandonaras la isla, pero eras demasiado avariciosa como para pararte a pensarlo,¿verdad?
El sol caía sobre Lali con fuerza, haciéndola sudar, pero en su interior un asombroso frío se extendía como un glaciar. Por fin comprendía de qué la acusaba y aquello, si acaso, la aturdía. -Peter, lo has mal interpretado todo -protestó Lali-. Siento mucho que esa información haya salido de tu oficina, pero no me gusta que me acusen de algo que no he hecho. Te advertí de que había alguien más escuchando...
-No insultes mi inteligencia... -contestó Peter curvando los labios con un hondo desprecio. -¿Qué inteligencia? -preguntó Lali entre irritada y asustada-. Si tuvieras alguna te darías cuenta de que es imposible que sea yo la responsable de esa filtración.
-Has arruinado mis planes, y después prácticamente te has metido en mi cama prostituyéndote para tratar de aplacar mi ira -la acusó Peter amenazador.
Aquella acusación heló el aire. Lali tembló, se puso pálida hasta la muerte. Peter se quitó las gafas de sol y la escrutó con ojos brillantes y verdes. -No... ahora que te miro veo que se trata de algo más personal que eso -argumentó Peter con una insolencia de seda.
-¡Eres un bastardo! -susurró Lali reaccionando a aquella crueldad calculada con una instintiva defensa.
-Así que por una noche he ido de visita a los barrios más bajos -concluyó Peter-. Ha sido toda una experiencia, pero no pienso volver a repetirla. -No, he sido yo la que ha ido de visita a lo más bajo, Peter -le contradijo Lali con ojos brillantes,  echando atrás la cabeza-. Tú lo único que tienes es una abultada cuenta bancaria,
porque desde luego clase tienes tanta como un pastor de cabras.
Peter hizo una mueca y se quedó helado en su sitio. Lali subió al porche pasando por su lado y entró en la casa. Lo único que deseaba era ponerse unos zapatos y escapar. Se apresuró a entrar en el baño, donde tenía la ropa, y al cruzar un poderoso brazo la detuvo.
-Vuelve a decir eso otra vez -la invitó Peter en voz baja, en tono de amenaza.
-Tienes tanta clase como un pastor de cabras - repitió Lali mirando al espacio-. Y desde luego no me cabe duda de que,con esa comparación estoy insultando al pobre pastor. El puede que sea pobre, pero si no es honrado al menos tiene una justificación.
-Mientras que yo en cambio... -continuó Peter en un tono de voz más alto.
El corazón de Lali latía tumultuoso. Podía sentir la rabia de Peter, cruda como un huracán, crujiendo en el aire. Sin embargo no podía reprimir su deseo de contestar.
-Mientras que tú eres rico y privilegiado, un cerdo ignorante. ¡Y ahora quítame las manos de encima! Una décima de segundo más tarde Lali dejó escapar un gemido estrangulado al sentir que él la levantaba del suelo y la ponía sobre la cama. Aterrizaron a tan increíble velocidad que se le
cortó la respiración. Lali se quedó clavada. Él estaba pálido a pesar del tono aceitunado de su piel, y sus ojos verdes brillaban intimidándola.

2 comments:

  1. que horrible lo que dijo peter pero me encanto lo que le contesto lali esta chica si no se deje y contrataca muy bien

    ReplyDelete