-No es precisamente el modo en el que me hubiera gustado anunciar la llegada de nuestro primer hijo -comentó Peter en voz baja y cargada, apenas contenida.
-No...
-Si me hubieras avisado de cuánto escándalo había en tu pasado quizá habría podido protegerte y ocultar al menos una parte.
Lali se estremeció al escuchar cierta censura en el tono de voz de Peter, pero al leer el artículo no pudo reprochárselo. Resultaba nauseabundo. Habían incluido en él toda la cruda verdad, pero también un montón de mentiras y de exageraciones.
-Para empezar ni siquiera tenía idea de que tu madre y tú estuvierais casi marginadas en la ciudad en la que vivíais.
-Peter... era una ciudad muy pequeña, y mi madre era una madre soltera... no era aceptable para la
gente - contestó Lali aclarándose la garganta, a punto de llorar-. Y mi abuelo murió debiendo un montón de dinero a los comercios locales. Es imposible que contara con la simpatía de la gente en esas circunstancias. Además, cuando los vecinos veían a mi padre... bueno, todo el mundo sabía que estaba casado.
-¿Por qué no me dijiste que tu padre rechazó a tu madre y se casó con una secretaria joven al poco de morir su primera esposa? -inquirió Peter.
Peter parecía concentrarse en sus tristes antecedentes más que en las ofensas y crueles comentarios sobre su situación actual. Decían de ella que era una cazafortunas que había conseguido echarle el lazo a un hombre rico y que se había aferrado a él con las dos manos. Aquello la ponía enferma.
-Lali... -insistió Peter.
-Bueno, para ser sinceros... no es algo que me guste recordar precisamente - tartamudeó Lali herida -. Mi padre ni siquiera se molestó en decirle a mi madre que había otra mujer en su vida, ella se enteró por los periódicos. Y se quedó destrozada. -Sí, pero yo hubiera preferido saber por ti que se quitó la vida.
-¡Eso no es cierto! -gritó Lali volviéndose hacia él temblorosa y enfadada-. Estaba tomando
medicamentos para la depresión, vivía en su pequeño mundo interior. Un día salió a la calle y llegó a un cruce casi sin mirar, y fue entonces cuando la atropellaron.
Peter la observó con ojos ardientes y puños cerrados.
-Tú entonces tenías dieciséis años. ¿Cómo te las arreglaste sola siendo tan pequeña?
-Mi adorado padre mandó a su abogado para que arreglara todo lo del funeral. Él no asistió, por supuesto.
-Y luego, ¿qué? ¿Por qué dejaste el colegio? -¿Qué otra alternativa tenía? -preguntó a su vez Lali sorprendida.
-Tu padre debería de haberse asegurado al menos de que completaras tu educación...
-¿Y por qué iba a hacerlo después de pasarse dieciséis años demostrándome que yo no significaba nada para él? Tenía miedo de que su mujer descubriera mi existencia y lo echara de casa. Todo el dinero era de ella -explicó Lali.
-¿Entonces qué hiciste cuando murió tu madre?
-Vivíamos en un piso de alquiler, así que lo vendí todo y me marché a Londres. Estuve en un albergue hasta que encontré un empleo con el señor Barry. Y al año siguiente él me ofreció la casa de encima de la librería. Peter, ¿por qué
estamos hablando de mi infancia? -preguntó Lali observándolo irritada-. Yo nunca te he contado ninguna mentira. Quizá no te contara todos los detalles, pero no te he ofendido.
otrooooooooooooooooooooooooooooo
ReplyDeletepeter sos un tarado 0_0
ReplyDeletemas =)
ReplyDeletequierooooooooooooooo
ReplyDeletemasssssssssssss
ReplyDeletenovelaaaaaaaaaaaaaaaa
ReplyDeletepleaseeeeeeeeee
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