-Fue su cuarto marido -explicó Hannah con una mueca-. Y ya veo que no exagerabas cuando dijiste que no sabías mucho de la vida de Peter.
-¿El cuarto? -repitió la asombrada Lali-. Cielos, yo no tenía ni la menor idea. ¿Qué edad tenía Peter al morir su padre?
-Siete años. Torio era mucho mayor que Eleanor, pero fueron muy felices. Después de su muerte, Peter la acompañaba a todas partes. La mayor parte del tiempo vivieron en el extranjero. En realidad, no es sorprendente que Peter haya crecido demasiado rápido -apretó los labios, como si dudase de lo aconsejable que sería hacer mayores confidencias, y en ese momento se acercó a ellas el camarero para empezar a servir lo ordenado.
Lali esperó un minuto antes de volver a hablar.
-Quisiera saber más. ¿Tú trabajabas para el padre de Peter?
-Empecé como secretaria de Eleanor cuando yo tenía veinticinco años de edad -informó Hannah con calma-. Ella era una mujer encantadora, pero en algunos aspectos no congeniamos. Si no me hubiese sentido tan atraída por Peter... por favor, no vayas a avergonzarlo al decirselo... no me habría quedado. No soy ninguna puritana, pero el estilo de vida de esa mujer no me gustaba. A ella le encantaba asombrar a la gente. Fiestas alocadas, drogas, cualquier cosa que se te ocurra nombrar. Peter ya lo había visto todo antes de liberarse de ella.
Lali no pudo menos que sentirse consternada, pues ella siempre se imaginó que la gran seguridad que Peter tenía en sí mismo, provenía de una niñez alegre y feliz en compañía de unos padres que lo adoraban.
-¿Quería Eleanor a su hijo?
-Sí, pero a su modo -concedió Hannah-. A menudo fingía que se trataba de su hermano menor, pues tenía terror a envejecer y perder su hermosura. El niño fue educado como un adulto en miniatura. Peter no sabe lo que es la vida familiar.
-Me parece que él te considera algo así como la hermana menor que nunca tuvo. ¿Por qué dejó de visitar Ranbury?
-Tuvo una terríble pelea con el abuelo. Aunque no tengo ni idea de cuál fue el motivo -una sonrisa apareció en sus labios y le agradaba el afecto que esa sensata mujer tenía por Peter-. ¿Sabes? Cuando era pequeña creía que estaba enamorada de él con todas mis fuerzas.
-Es un hombre muy apuesto -musitó Hannah sin demostrar ninguna sorpresa-.
¿Cómo lo tomó?
Lali rió con sencillez.
-Lo llevó de forma tan diplomática que hasta hace un par de días no me enteré de que lo había notado. Sin embargo, no creo que lo molestara, pues era demasiado tímida.
-Y se te acabó tu entusiasmo -concluyó Hannah.
¿Era eso una pregunta?
-Los enamoramientos terminan, Hannah, y siempre supe que era más fácil llegar a la luna que a él.
muero por mas
ReplyDeleteotroooooooo
ReplyDeleteMaaasss
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