capitulo 47

—Aquí los tienes —bromeó Mary—. Creíamos que habíais ido a algún restaurante de comida rápida y nos habíais dejado aquí muertas de hambre.
—¿Crees que yo haría eso? —preguntó Gaston

, acercándose a Mary y dándole un beso en los labios.
—Eres capaz, sobre todo si te enteras de que sirven remolachas —respondió Mary.
Gaston se estremeció y se sentó al lado de su esposa.
—Tengo noticias para ti, cariño. A pesar de que ya no puedo ni ver las remolachas, le he dicho a Peter cuál es tu último antojo, así que tendrás remolachas esta noche…
Peter rodeó la mesa y se sentó al lado de Lali.
—Gaston y yo acabamos de comprobar el pedido. Hay remolachas para un regimiento.
—Bien, me alegro. Porque tengo un hambre terrible.
—Cosas del embarazo… —comentó Peter al oído de Lali.
Al sentir la mano de Peter en su brazo, un calor se extendió por su cuerpo. Lali se movió en la silla, con la esperanza de no tener siempre aquella reacción con Peter.
—La cena estará en unos minutos —dijo Peter, sirviendo dos copas de vino para Gaston y para él.
—Oh, me alegro —dijo Mary, apoyando los codos en la mesa y la cara encima de sus manos entrelazadas—. Lali me estaba contando cosas sobre vosotros, la ardiente relación que tenéis…
Lali se quedó con la boca abierta. Dejó escapar una exhalación involuntaria. Luego miró a Peter. Esperaba verlo achicar los ojos, fruncir el ceño. Pero en cambio, Peter se rio.
—¿De verdad? Espero que no te haya contado lo que hicimos con la cama elástica y la crema de chocolate. Es un poco subido de tono, y me parece que es mejor no contarlo —comentó Peter.
Mary se rio como una muchacha mientras Gaston alzaba las cejas.
Lali se puso roja.
Aquella noche no podía ir peor.
Primero había tenido que comprarse ropa para fingir ser la misma mujer del día de su cumpleaños, aunque esa mujer fuera un fraude. Luego la amiga de Peter la había acorralado y le había insinuado que posiblemente fuera la chica de Peter, aunque ella sabía que todo era una farsa para que sus amigos lo creyeran así.
Y ahora estaban sentados allí, hablando de juegos sexuales que no habían existido.