capitulo 69

—Una semana después de que Tomas naciera, pero les he escrito en varias ocasiones para decirles que estaba bien.
—¡Pero si eso era mentira!
Lali decidió no prestar atención a aquel comentario.
—Nunca les di ninguna dirección, porque no quería que sintieran que tenían que implicarse en mi vida. Yo ya había tomado mi decisión.
—Y fue la correcta —susurró Peter, tomándola tiernamente de la mano.
—Hasta hace poco, no me lo pareció. De hecho, creía ser la madre más inútil que había existido nunca.
—Tuviste muy mala suerte.
Lali miró los hermosos ojos de Peter. Casi sin que se diera cuenta, se encontró entre sus brazos y enseguida, él empezó a devorarle los labios con apasionado apetito. El corazón de ella empezó a latir a toda velocidad, sorprendida por aquella demostración de afecto.
—Creo que deberíamos refrenar la pasión, querida. Podrías estar embarazada.
—No lo creo —respondió Lali.
Aquella mañana había tenido un fuerte dolor de cabeza, lo que normal-mente iba asociado con la inminencia de su periodo.
—¿Por qué?
—Simplemente lo sé...
—Pero no lo supiste cuando Tomas, ¿verdad?
—Creo que no quería saberlo.
—Espero que ese no sea el caso con mi hijo...
—¿Cómo puedes pensar eso? Sin embargo, creo que sería mucho mejor para todos que no estuviera embarazada tan pronto... La gente empezará a levantar habladurías si tenemos un hijo con menos de nueve meses desde la fecha de la boda —comentó Lali. Al oír aquellas palabras, Peter hizo un gesto de completa indiferencia—. Tal vez a ti no te importe, pero yo no fui muy feliz cuando estaba embarazada de Tomas. Si tengo otro hijo, me gustaría que fuera diferente. Me gustaría sentirme orgullosa de estar embarazada y no sentir que el resto de las personas me juzgan a mis espaldas.
—Entiendo que quieras que sea diferente, pero lo que sea, será.
Lali no pudo evitar pensar si Peter quería realmente que ella hubiera concebido un hijo suyo. Estaba casi segura de que no era así, pero no pudo evitar pensar que tal vez se hubiera casado con ella por creerla en estado. Aquella misma tarde, le bajó el periodo. Estaba acostando a Tomas cuando le dijo a Peter que no iba a haber niño.
—Es demasiado pronto para ti, tesoro mío —dijo él, tras dedicarle una tierna sonrisa—. Deberíamos esperar hasta que Tomas sea un poco mayor.
—Sí.