-Tienes que contarle la verdad, Marianela protestó Lali.
-No puedo hacerlo. Lo que tienes que hacer tú es convencer a Peter de que ese es el único dinero que puedo devolver. -No creo que vaya a aceptarlo.
-Dependo de tí, Lali. Yo creo que eres tú la que ha complicado las cosas.
Lali se puso pálida.
-He hecho lo que he podido, Marianela...
-¡Todo, excepto decir la verdad! -la inesperada introducción de otra voz femenina en la línea las dejó paralizadas. ¿Euguenia? Lali levantó la mirada cuando la hermana dePeter entró en la habitación con un teléfono portátil en la mano-. Menuda cara tienes, Marianela... enviar a tu hermana aquí para salvar tu pellejo.
-¿Quién es esa mujer? -preguntó su hermana.
-Da igual. Adiós, Marianela.
-Vamos a dar un paseo -sugirió Euguenia con una sonrisa, como si descubrir que Lali era una impostora no fuera un asunto de grave importancia.
Lali la siguió, sin decir nada. Euguenia entró en un magnífico salón, cerró la puerta y se dejó caer en un sofá.
-¿Cómo te has enterado?
-Muy fácil. Miré en tu maleta y encontré tu pasaporte. Además, en la cartera hay una bonita fotografía de dos niñas gemelas. -Y ahora vas a contárselo a tu hermano...
-No necesariamente. -Pero...
-Peter se enterara tarde o temprano. Tu hermana acabará pagando de una forma o de otra. Mi hermano siempre gana, Lali. -Mira, deja que te cuente la historia. Quiza así lo entiendas -suspiró Lali.
Euguenia escucho con interés, pero no demostró simpatía alguna por Marianela.
-Sigo sin entender por que has tenido que pagar tú por algo que no has hecho.
-Marianela no sabía que iba a ocurrir esto.
-Pero le da igual lo que estas pasando. Eres demasiado buena, Lali. Dejas que todo el mundo te pisotee.
-No es verdad...
-¡Pero si ni siquiera me has gritado por registrar tu maleta!
-Tengo cosas más importantes de las que preocuparme.
-Lo que necesitas es escapar de mi hermano y yo puedo ayudarte -anunció Euguenia. Lali la miro, incrédula-. No puedes firmar el documento y tampoco puedes marcharte sin mi ayuda.
-Pero Peter es tu hermano -murmuro Lali.
-Hermanastro -corrigió Euguenia-. Y no estoy siendo desleal. Peter buscará a tu hermana hasta debajo de las piedras, te lo aseguro. Lali sintió un escalofrío. Sólo esperaba que la transferencia que Marianela había mencionado fuera suficiente para calmar a Peter.
-¿Y cómo piensas ayudarme?
qué bueno que eugue la va ayudar a lali a escapar
ReplyDeleteOtrooo
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