EMBARAZADA?
No había posibilidad de error, le había asegurado su medico. Las pruebas estaban tan avanzadas que podían detectar un embarazo incluso antes de que el ciclo menstrual se hubiera interrumpido. Lali salió de la clínica como si hubiera sufrido un accidente.
La posibilidad de estar embarazada ni siquiera se le había pasado por la cabeza. Ni la noche que estuvo con Peter ni después. Nunca se le había ocurrido usar métodos anticonceptivos porque no había mantenido relaciones con ningún hombre y siempre había pensado que la primera vez sería imposible. Le resultaba increíble pensar que aquella noche de pasión con Peter iba a dar como resultado un niño. Un hijo.
Pero después de saber que estaba embarazada, Lali se sentía avergonzada por su irresponsable actitud. Un hijo. El hijo de Peter. Imaginaba que él recibiría la noticia con indignación. Pero él había sido tan poco cuidadoso como ella. ¿Debía suponer que un hombre tan experimentado como Peter se había sentido tan abrumado de deseo que olvidó usar o mencionar un método anticonceptivo? En realidad, no había sido sólo una vez. Habían sido muchas veces durante aquella noche y no era tan extraño que hubiera quedado embarazada. Si Peter hubiera decidido tener un hijo, no podría haber sido más insistente...
A la mañana siguiente, después de una noche sin dormir, Lali estaba limpiando la cocina para mantenerse ocupada cuando oyó que alguien abría la puerta.
-¿Lali?
Ella se quedó sorprendida al escuchar la voz de su futuro cuñado.
-¡Estoy aquí, Rama!
Rama apareció en la puerta de la cocina. Era un chico alto de pelo claro y ojos azules.
-Marianela me dijo que gritara antes de entrar para no darte un susto. -Pensé que estaríais en Oxford hasta mañana.
-Marianela ha tenido que quedarse, pero yo tengo que hacer un informe sobre mi viaje a Berlín antes de irme de luna de miel.
-Qué pena.
-Tengo que presentarlo mañana a primera hora y terminaré antes si lo hago aquí.
-No he tocado nada en mi habitación, así que el ordenador sigue estando allí -sonrió Lali.
-Sí, claro -sonrió él, pero no era una sonrisa muy convincente-. Bueno, estoy muy cansado así que voy a tumbarme un rato antes de empezar a trabajar.
Cuando Rama se dirigió a la habitación, Lali se mordió los labios. Tenía que encontrar un apartamento cuanto antes. No quería molestar a una pareja de recién casados. Incluso quedarse en la habitación de invitados era una incomodidad y Rama no parecía tan simpático como siempre.
Pobre Marianela, pensó Lali. Su hermana había estado deseando que Rama volviera de Berlín, pero tenían que separarse durante todo un día para que él terminara su informe. Rama había vuelto la noche anterior, de modo que habían estado juntos muy poco tiempo y Marianela no habría tenido tiempo de contarle nada. Aunque, en realidad, cuando le contara su hermana los problemas que había tenido con Peter era problema suyo.
Lali tenía suficientes problemas. Aún no había pensado que iba a hacer con su embarazo, pero no estaba preparada para considerar la idea de librarse del niño. Tendría a su hijo. Pero, ¿de qué vivirían? Estaba muy bien hacer planes fantásticos para criar a su hijo sola, pero Lali sabía que iba a pasarlo mal.
No ganaba suficiente dinero para pagar un apartamento y una guardería. Había ayudas oficiales para madres solteras, pero no sabía si podía solicitarlas. No tenía ni idea de cómo viviría, dónde viviría...
No peter va a creer que es de rama
ReplyDelete