Friday, December 11, 2015
capitulo 53
Peter se rió suavemente y a continuación se removió un poco, de forma que
pudiera estrecharla aún más fuerte entre sus brazos, recolocando las sábanas de
manera que los dos quedaron cubiertos de cintura para abajo.
El silencio se hizo sobre ellos, hondo pero cómodo. Lali escuchó la
respiración de Peter y el latido rítmico de su corazón.
—Eso explica el escándalo —dijo Peter finalmente, dibujando círculos al azar
en la parte superior del cuerpo de Lali—. Sin embargo, no explica cómo te las
has arreglado para mantenerte virgen hasta ahora.
Ella torció la boca con ironía, aunque sabía que él no podía verle la cara.
—Soy una buena chica, ¿no crees?
—Creo que eres muy buena chica —murmuró él, queriendo decir otra cosa
claramente—. Pero mirándote nadie se creería jamás que fueras virgen.
Ella echó la cabeza hacia atrás y lo miró con el ceño fruncido.
—¿Por qué? ¿Porque se me olvidó ponerme mi jersey con una enorme V roja
delante?
—No —respondió él con calma—. Porque eres una de las mujeres más
hermosas que he conocido en mi vida, y emanas sexualidad por todos los poros de tu
piel. Ningún hombre heterosexual podría estar en la misma habitación que tú y no
desearte, y me cuesta creer que ninguno lograra convencerte para que te acostaras
con él hasta ahora.
Lali suspiró y se acomodó nuevamente contra Peter.
—No sé cómo explicarlo. Sólo puedo decir que ningún hombre me había
atraído lo suficiente. He salido con muchos, cierto. Hombres ricos y atractivos. Y he
estado a punto de hacerlo muchas veces, algunas llegué a creer que me había
enamorado. Pero siempre había algo que me detenía.
—Hasta ahora.
Lali tenía la cabeza sobre el pecho de Peter y le pareció notar que el
corazón de éste daba un salto y redoblaba la intensidad de sus latidos.Lali cerró
por completo los párpados ya entornados y dejó que el pulso de Peter actuara
como una nana.
—Hasta ahora —convino ella, con un hilo de voz conforme se dejaba llevar por
el sueño—. Supongo que se podría decir que tu invitación ha sido muy beneficiosa.
Por muchas razones.
—Una de ellas es que me ha dado la oportunidad de tenerte donde quería —
dijo él, levantándola con uno de sus fibrosos brazos por la cintura de manera que
pudiera verle la cara, lo cual la espabiló por completo.
Lali podría rebatirle el tema o reprenderse a sí misma por haber caído en la
trampa con tanta facilidad, pero en esos momentos, en las horas centrales de la
noche, pegada a aquel cuerpo cálido y sólido, no fue capaz de enfadarse.
Tal vez más tarde.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment