Monday, December 14, 2015
capitulo 5
— Lo que está lejos de ser —Lali dijo cortésmente, un poco
avergonzada por la mirad de interés que leyó en los ojos de él.
— ¿Sr. Haland? —alguien los interrumpió.
Ambos miraron al recién llegado que agregó, mirando a Lali:
— ¿Dónde te escondiste toda la noche, cara?
En ese instante, un funcionario de la firma llamó a Edwin, que se alejó
súbitamente.
— ¿Peter...? —Lali susurró.
— Si, Peter... que se acuerda muy bien de ti. ¿Será que debo prevenir a
tu jefe que está cayendo en la cueva de la serpiente? ¿Ó es mejor que mantenga
mi boca cerrada?
— ¿Cómo? —Lali estaba atónita. No sabía que decir.
— Por lo visto, ya estás durmiendo con tu jefe.
Con la guardia baja para un ataque tan ofensivo, Lali lo miró y
susurró:
— Como osas...
— En la mesa, Haland estaba todo el tiempo afligido buscando a su
pareja. Pero no se me ocurrió que fueras tú. Debe haber una razón muy buena
para que estés trabajando por tan poco dinero, Lali, en una institución de
caridad.
— ¿Por qué me estás tratando así? —Lali balbuceó.
— ¿Por qué? Soy Peter Lanzani, no te olvides de eso. Y, si no hubieras
desaparecido hace cuatro años, te habría reducido a pedazos, por lo que me
hiciste.
— ¿Por lo que te hice? — Lali repitió, trémula.
— Un siciliano nunca se olvida de la ofensa de ser atacado por la
espalda. Aunque él tenga que esperar un año ó dos... El tiempo no importa. Al
contrario, el deseo de venganza se torna aún más intenso. Voy acabar contigo.
Huir fue tu gran error.
— Veo que ya se encontraron,Lali y el sr. Lanzani. — Edwin volvía, y
se juntó a ellos.
— Lali y yo no precisamos presentaciones —dijo Peter, muy
suavemente ahora. — ¿Ella nunca mencionó que ya nos conocíamos?
— No tuve oportunidad... —Lali consiguió susurrar.
— ¿Fingiéndote pura, cara? —Peter la interrumpió. — Con certeza no
dijo que trabajó para mí, y que fue echada de las Industrias Lanzani.
Edwin pasó la mano por la espalda de ella, en un gesto protector. E
insistió:
— Desde el primer día que Lali comenzó a trabajar con nosotros,
probó ser excelente funcionaria.
— Sé de eso —Peter admitió. — Pero, infelizmente, ella es un peligro,
donde quiera que esté trabajando. Es un riesgo para todos.
— Si me dan permiso... —dijo Lali, intentando retirarse.
— Lo tienes todo, cara.
— Por favor, dennos permiso a los dos, sr. Lanzani —pidió Edwin.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
quiero mass
ReplyDeleteotroo
ReplyDeletemuero por mas
ReplyDelete++++++++++++++++++++
ReplyDeletemasss
ReplyDeleteque le hiso lali a peter que tanto ni le va a perdonar?
ReplyDelete