Monday, February 1, 2016

capitulo 67

Cuando dio la vuelta a un saliente rocoso, vio en la playa a dos niños ayudando a un anciano marinero a arrastrar las redes. Era una escena tan bonita que, inconscientemente, una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. -Nunca te había visto sonreír así -dijo una voz a sus espaldas. Sorprendida, se dio la vuelta en redondo. Peter estaba tan guapo que sintió que se le salía el corazón del pecho al verlo. Pero, casi instantáneamente, se puso en guardia para ocultarle como fuera sus sentimientos. -Aunque, lo más probable -continuó-, es que nunca haya hecho nada para merecerlo. Ella se lo quedó mirando, inmóvil, tan bella como una estatua, con el pelo reluciendo bajo aquel sol de verano. Peter le asió de la mano y empezó a andar hacia la costa. -Desde ahora, desde este mismo momento, todo va a ser muy distinto entre nosotros -le prometió. -¿Sí? -Lali empezaba a ponerse muy nerviosa. -Deberías haberme dicho la verdad sobre tu relación con Leland desde el primer día... -No lo habrías creído. -Tienes razón -asintió Peter mirando el mar que se extendía ante ellos-. Sólo lo que ocurrió la pasada noche me convenció de que no eres la mujer que yo creía que eras. -Por lo menos eres sincero -musitó Lali. -Considerando todas las cosas que se han dicho sobre ti -se defendió Peter-, creo que tenía todo el derecho del mundo a pensar mal, aunque no creas, no me enorgullezco precisamente de mi comportamiento. Cuando pienso que incluso te marchaste de Londres para evitarme... Nunca me he portado con ninguna mujer tan mal como contigo; estoy muy arrepentido por haberte obligado a aceptar este matrimonio, pethi mou. Lali se quedó atónita ante tan inesperada confesión, pero, sobre todo, no podía soportar que él la compadeciera. -Escucha, quiero decirte una cosa -le interrumpió, soltándose de su mano. -No, deja que siga. Esto no está siendo nada fácil para mí, no estoy acostumbrado a mostrar de este modo mis sentimientos. -Tú no sientes nada por mí -le espetó Lali sin pensar. -Pareces muy segura de ti misma... -Reconócelo Peter: las rocas de esta playa seguramente tienen más sentimientos que tú -le acusó cínicamente-. Por otra parte, ¿por qué debería importarme que me utilices, cuando yo estaba dispuesta también a aprovecharme de la situación. No es lo mismo que si estuviera enamorada de ti, o algo parecido -continuó, incapaz de detenerse-. Me casé contigo porque me convenía hacerlo. Necesitaba un marido por lo menos durante seis meses. Se produjo un interminable silencio entre ellos. -¿Qué diablos quieres decir? -estalló al fin Peter tensando todos los músculos de su rostro.

No comments:

Post a Comment