Monday, May 25, 2015

capitulo 31

-Han encontrado esto en tu taquilla -le dijo la señora Cook mostrándole un impresionante diamante.
-Eso es imposible... -contestó Lali mirando la joya, que conocía perfectamente porque la había visto varias veces en la habitación de Rocio.
-Hay un testigo que afirma que te ha visto guardar el colgante en tu taquilla durante el descanso de la comida -insistió su jefa.
Sorprendida por la acusación, Lali se lanzó a defender su inocencia y lo que tuvo lugar a continuación fue la peor experiencia de su vida.
Morag Stevens, una de las ayudantes de la señora Cook, resultó ser la testigo que la había visto guardando la joya y así lo dijo sin mirarla a los ojos.
Al cabo de una hora, le informaron de que tenía suerte de que lady Rocio no la denunciara por robo, le entregaron sus pertenencias y la pusieron, literalmente, en la calle.
Allí la estaba esperando Cande.
-¡Yo no he sido,Cande, te lo juro! -exclamó Lali.
-Ya lo sé -la tranquilizó la castaña.
-¿Por qué diablos habrá dicho Morag que me ha visto guardar el diamante en mi taquilla si sabe que no es verdad?
-A lo mejor, porque ha sido ella la que lo ha robado, se ha puesto nerviosa y lo ha escondido en la primera taquilla que ha visto, que ha resultado ser la tuya. Te recuerdo que tiene llave de todo, pero yo sospecho más de lady Esnob.
-¿De lady Rocio? ¿Por qué? ¿Qué gana ella acusándome? -contestó Lali atónita.
-No tengo ni idea, pero no es trigo limpio. ¿Qué vas a hacer?
Lali recordó la tarjeta de visita que Peter le había entregado cuando se habían conocido y decidió que debía llamarlo.
Seguro que él no permitía que la acusaran de algo que ella no había hecho. Seguro que Peter no la creía capaz de robar. Si se interesaba por el caso, podría hacer que se investigara en profundidad y, al final, se sabría la verdad.
-Si tu padre se entera de que te han echado por ladrona, se va a poner furioso -comentó Cande preocupada.
-Es viernes, así que tengo todo el fin de semana para contárselo -murmuró Lali nerviosa.
-Lali, no se lo digas. Vente a mi casa.
-No puedo...
-Si te pasa algo, llámame por teléfono. Ya sabes que te puedes venir a mi casa cuando quieras. A mis padres no les importa.
Tras despedirse de su amiga, Lali pedaleó a toda velocidad y, al llegar a casa, subió de dos en dos los escalones que llevaban a su habitación y, una vez allí, marcó el teléfono móvil de Peter.
-Necesito verte -le dijo cuando contestó-. Es urgente.
Se produjo un breve silencio antes de que Peter le dijera que se verían en una hora en el mirador que había a un kilómetro de su casa.
Lali se dijo que todo iba bien, que por su tono de voz Peter todavía no se había enterado de lo que había sucedido.
Al otro lado del teléfono, Peter colgó el aparato con expresión austera en el rostro.

5 comments:

  1. espero que peter le crea lali que ella no se robo nada, que buena amiga cande espero que cuando el papa de lali sepa no le valla hacer nada

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  2. quieroooooooooooooooo

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  3. masssssssssssss

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  4. novelaaaaaaaaaaaa

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