Tuesday, May 26, 2015

capitulo 35

Se había dado cuenta de que estaba embarazada cuando casi estaba de cuatro meses. Había descubierto que las continuas náuseas que sentía no eran el resultado de una gastroenteritis persistente.
Lo cierto era que había llegado a Londres sintiéndose muy mal, teniendo que hacer un gran esfuerzo para no pensar día y noche en Peter.
Para intentar apartar su mente del príncipe, se había dedicado a trabajar y a estudiar sin descanso, apenas comía y dormía poco y había pasado una eternidad hasta que se había dado cuenta de que no le había llegado el periodo en varios meses.
Entonces, lo achacó al estrés y a la pérdida de peso y tampoco se preocupó demasiado, pero, como no paraba de tener náuseas, decidió ir al médico.
Ni siquiera entonces se le había pasado por la cabeza que pudiera estar embarazada, lo que recordándolo ahora le parecía increíble porque, aunque era virgen, obviamente sabía que mantener relaciones sexuales con un hombre podía desembocar en un embarazo.
En cuanto pensaba en Peter, las emociones la bloqueaban así que, para protegerse, había decidido no volver a pensar en él ni recordar la pasión que habían compartido aquel día.
Sin embargo, cuando el médico le dijo que podía estar embarazada, Lali no tuvo más remedio que recordar sus momentos de intimidad y entonces se dio cuenta de que Peter no había tomado precauciones.
En un principio, la idea de convertirse en madre soltera la llenó de vergüenza y de miedo. Luego, se enfureció con Peter. ¿Por qué demonios no había tenido más cuidado? Obviamente, porque le importaba un bledo cargarla con la responsabilidad de un hijo.
Lali no tenía ni idea de cómo lo iba a hacer cuando naciera el niño, pero lo que era obvio era que no iba a poder trabajar ni dar clases.
Evidentemente, ser madre le iba dificultar mucho la vida.
Había pensado en llamar a Peter para contarle lo sucedido, pero él la había acusado de ser una ladrona y seguro que pensaba que estaba mintiendo.
Además, no debía olvidar que estaba enamorado de otra mujer y que se arrepentía de haberse acostado con ella. El orgullo que le quedaba había impedido a Lali ponerse en contacto con él.
-¿Qué tal está tu perrillo? -le preguntó Patsy.
-Duerme mucho, el veterinario me ha dicho que no es nada en especial, simplemente es muy mayor... -contestó Lali con tristeza.
La idea de perder a Squeak se le hacía insoportable porque era el único vínculo que le quedaba con su madre.
Cuando hubo terminado su turno, salió a la calle. Hacía frío y las farolas alumbraban con su luz amarilla el pavimento húmedo. Bajo una de las luces, había un coche del que se bajó un hombre de pelo negro.
Al principio, Lali no lo reconoció porque su rostro estaba en sombra, pero cuando se incorporó por completo Lali vio que era Peter y no pudo evitar que el corazón se le subiera a la garganta.
-¿Te he asustado?... no era mi intención –la saludó Peter en tono amable, como si hablaran con regularidad.
-¿Cómo te has enterado de dónde estaba? -exclamó Lali abrochándose el abrigo a toda velocidad para intentar esconder la tripa.

4 comments: