Thursday, May 28, 2015

capitulo 55

-Porque lo tenía todo planeado desde el principio. Quería que te acusaran de robo. Quería que dejaras de trabajar en el castillo y que te alejaras de Peter, pero te aseguro que no era nada personal.
-¿Ah, no? -la interrumpió Lali con sequedad.
-Claro que no -insistió Rocio-. Me dije que el fin justificaba los medios y que yo no tenía nada que hacer con el príncipe mientras tú siguieras por allí. Ahora me doy cuenta de que no tenía nada que hacer de todas maneras, de que el príncipe estaba completamente loco por ti, como demuestra que se haya casado finalmente contigo. Estoy metida en un buen lío. Tendré que vender mi propiedad del valle e irme porque todos se han enterado de lo que he hecho y me dan la espalda.
-No es culpa mía.
-No, pero, ¿de verdad crees que merezco ir a juicio? Después de todo, es obvio que el príncipe Peter se habría casado contigo aunque hubieras estado acusada de asesinato -observó Rocio con acidez-. Te pido perdón por haberme metido entre vosotros, te pido perdón por haberte acusado de algo que no habías hecho y por haber propiciado que perdieras el trabajo, pero también me siento en la obligación de hacerte notar que es obvio que nada de eso arruinó tus posibilidades sociales.
Lali tuvo que hacer un gran esfuerzo para no llamar a la guardia y hacerla echar de palacio por semejante osadía, pero había aprendido de Peter que había que mantener la calma con los inferiores.
-Ya he oído bastante -contestó Lali-. Vuelve a Inglaterra. Pensaré en lo que me has dicho, pero no te prometo nada.
Y, sin más, Lali se giró y salió de la sala de audiencias. Mientras volvía a sus habitaciones, lo único en lo que podía pensar era en lo convencida que estaba Rocio de que Peter estaba enamorado de ella.
Ahora comenzaba a entender por qué Peter se había mostrado tan frío con ella. Obviamente, al darse cuenta de su error al creerla una ladrona, había quedado anonadado y devastado. Peter era un hombre que se ponía el listón muy alto a sí mismo y Lali ya se había percatado de que era muy duro juzgándose.
De repente, oyó la voz de Peter y se preguntó con quién estaría hablando.
-Lo he estropeado todo -estaba diciendo su marido-. Lo he estropeado todo con Lali. ¿Cómo le voy a decir ahora que, en el fondo, me importaba un bledo que fuera una ladrona o no? Ya ni siquiera pensaba en ello. No me va a creer, pero te aseguro que es verdad.
Su confesor suspiró cuando Peter le acarició las orejas y se tumbó a sus pies, presto a dormir junto a su amo.
-Todo eso deberías decírmelo a mí y no a Squeak -dijo Lali.
Peter se giró sorprendido y se ruborizó.
-No sabía que fueras a tardar tan poco.
-No me apetecía mucho quedarme en compañía de Rocio -contestó Lali nerviosa-. He decidido que no quiero denunciarlas, ni a ella ni a Morag. Supongo que a Morag la habrás despedido, ¿no?
-Por supuesto.
-Me parece suficiente. Lo que quiero ahora es olvidarnos para siempre de este tema.
-No me puedo creer que vayas a dejar que Rocio salga impune después de lo que te ha hecho.
-Yo fui la víctima, pero tú fuiste la causa. La verdad es que no me extraña que la pobre fuera capaz de llegar hasta donde llegó por ti -contestó Lali observando divertida cómo Peter se sorprendía-. Se dejó llevar por un arrebato de rabia propio de una chiquilla que teme que le quiten al chico que le gusta.
-No imaginaba que fueras a tomártelo tan bien.
-Peter, quiero saber una cosa. ¿Estuviste alguna vez con ella?
-No, pero admito que ella me había dejado muy claro que quería algo conmigo y que en un par de ocasiones se me pasó por la cabeza -confesó Peter apretando los dientes-. Sin embargo, siempre mantuve la distancia y, últimamente, su franqueza me incomodaba.
-Agradezco tu sinceridad -murmuró Lali sinceramente-. Ahora entiendo por qué Rocio creía que tenía algo que hacer contigo y que yo se lo podía estropear.
-No deberías dejar que eso te influenciara, no deberías olvidar lo que te hizo.
-Tú no eres una mujer, Peter. Tú no entiendes.
Era cierto que, probablemente, Peter no lo entendiera, pero también era cierto que se estaba mostrando increíblemente sincero.
-Quiero pedirte perdón desde lo más profundo de mi corazón por haber dudado de tu palabra cuando te acusaron de robo. Yo...
-Ya está... todo está en orden -lo interrumpió Lali-. Rocio es una mujer muy lista y lo planeó todo para hacerme parecer culpable.
-Por favor, déjame terminar -insistió Peter.
Lali suspiró frustrada pues a ella le hubiera gustado hablar de algo mucho más importante.
-Me avergüenzo de que tú vinieras a buscarme para pedirme ayuda y de que yo no te creyera. Te dejé tirada. Te aseguro que esa culpa me acompañará hasta el día de mi muerte.
-Lo sé -murmuró Lali deseando que su marido no se tornara todo tan a pecho-.
Peter, tú también eres humano.
Peter la miró los ojos.
-Te fuiste de casa sin dinero y sin ayuda. Te aseguro que los siete meses que tardé en encontrarte lo pasé muy mal, estaba realmente preocupado por tu bienestar.
Lali sonrió pensativa.
-¿Incluso antes de que te enteraras de que estaba embarazada?
-Sí... ahora comprendo que, al enterarme de que estabas embarazada, debería haber recapacitado. Eso me hace sentir todavía peor por no haber confiado en ti desde el principio -se avergonzó Peter.
Lali lo miró con decisión. Te perdono.
Peter frunció el ceño.
-Pero no puedes...
-¡Si yo digo que te perdono, te perdono!
-Sí, pero...
-¿Acaso no puedo decidir a quién perdono y a quién, no? -exclamó Lali, exasperada.
Peter palideció y apretó los dientes.
-Por supuesto que sí -contestó.

2 comments: