capitulo 53

Lali estaba de un humor fantástico cuando la limusina que sus guardaespaldas habían conseguido aparcó ante el bloque de apartamentos.
Estaba en Londres por primera vez desde su nacimiento. Gracias a su madre adoptiva, era bilingüe, pero temía haber olvidado el inglés que Julia utilizaba con ella y con Pablo cuando estaban a solas. Decidió comprobarlo charlando con el hombre de negocios que estaba a su lado en el vuelo de París. Era muy hablador y la había animado mucho al decirle que hablaba muy bien, con un leve acento que resultaba encantador.
Lali salió del ascensor y fue hacia la puerta del apartamento. En vez de utilizar la copia de la llave que había encontrado en la casa de
París, decidió llamar al timbre, por si había alguien dentro. La puerta se abrió y una mujer alta de cabello castaño, con un traje negro que realzaba su figura, asomó la cabeza
con una sonrisa deslumbrante que desapareció al ver a Lali.
-Soy Lali Lanzani -sorprendida, pero asumiendo que la mujer trabajaba para Peter, entró al vestíbulo.
-Euguenia Suares-la esbelta francesa dejó que la puerta se cerrara sola.
-¿Trabaja para mi esposo? -preguntó Lali. Entró al salón y vio, con desilusión, que era tan aséptico como una habitación de hotel. Recordó que él había dicho que era un apartamento de la empresa. Lali comprendió que si se alojaba allí otra persona sería difícil disfrutar de una romántica cena para dos. La mujer no había contestado y, volviéndose hacia ella, la miró interrogante.
-No... no trabajo para Peter -Eugunia la miraba fijamente, con las mejillas arreboladas y expresión dura-. ¿Esperaba Peter que vinieras?
-No -la mujer parecía estar a la defensiva Lali se puso tensa-. Supongo que duermes aquí, ¿no?
-Te equivocas -se encogió de hombros y esbozó una sonrisa maliciosa-. Supongo que una esposa
tiene prioridad sobre una amante, así que haré la maleta.