Monday, May 25, 2015

capitulo 32

DESDE el mirador había una vista espectacular del valle de Strathcraig y de las montañas. Rodeado por un espeso bosque, el castillo parecía desde allí un palacio de cuento de hadas. Abajo, en el valle, se veía el lago con forma de lágrima.
El silencio que abrazaba a Lali se vio interrumpido por el ruido del motor de un coche que llegaba
Un par de minutos después, efectivamente, vio llegar la limusina de Peter.
-Supongo que estarás preguntándote por qué quería verte -le dijo nada más subir.
-Sé perfectamente lo que ha ocurrido esta tarde -la contradijo Peter mirándola de manera intimidatoria.
Por un momento, Lali tuvo la sensación de que lo que habían compartido aquel día jamás había ocurrido.
-Yo no he robado nada -se defendió.
-Jamás justificaré un robo, pero, en tus circunstancias, entiendo por qué lo has hecho.
-¡Yo no he robado nada! -insistió Lali.
-Lali... yo mismo vi cómo intentabas robar una joya a lady Rocio la primera
vez.
-¿Cómo dices? -exclamó Lali estupefacta.
-Te recuerdo que había desaparecido un broche misteriosamente y que no aparecía a pesar de que Rocio lo había buscado una y otra vez. De repente, tú lo encontraste como si tal cosa. Yo creo que lo que pasó es que te asustaste porque se había dado cuenta de que había desaparecido y lo volviste a poner en su lugar.
-¿Me estás diciendo que crees que cuando encontré el broche estaba mintiendo? -preguntó Lali consternada.
-En aquel momento, ni se me pasó por la cabeza, pero yo no creo en las coincidencias y te voy a ser sincero: cuando me he enterado de que el colgante de diamantes estaba en tu taquilla, me he acordado de lo del broche. Como tú comprenderás, me parece imposible aceptar que te hayan acusado falsamente de robo.
Aquello hizo que Lali se sintiera como si le hubiera dado un puñetazo en la boca del estómago, mareada y con náuseas porque ella, de alguna manera, había estado segura de que Peter sabría ver la verdad.
Ahora, se daba cuenta de que confiar en él había sido una completa ingenuidad por su parte.
-¿De verdad crees que soy una ladrona?
-Que sepas que no se te ha denunciado a la policía por la situación personal en la que te encuentras -contestó Peter con frialdad-. Quieres irte de casa y para eso necesitas dinero. Hoy sin ir más lejos me has dicho que tenías intención de irte de Strathcraig.
-Sí, es cierto, pero te aseguro que jamás se me pasaría por la cabeza robar una joya para financiar mi huida -se defendió Lali.
Le dolía la cabeza y tenía unas inmensas ganas de gritar y de llorar de frustración, de miedo y de dolor, se sentía horriblemente sola.
No había hecho nada malo, pero todo el mundo estaba convencido de que era una ladrona y la mejilla amoratada no hacían más que reforzar esa teoría porque justificaba que quisiera irse de su casa fuera como fuese.
-Tengo intención de darte el dinero que necesites para irte de tu casa -comentó Peter.
-No, gracias. ¡Jamás aceptaría dinero de ti! -contestó Lali mirándolo furiosa.
-Quiero ayudarte. Entiendo tu desesperación.

2 comments:

  1. que mala onda peter que no le creyo nada a lali espero que pronto se descubra quien iso que lali fuera culpable de algo que no iso ♥

    ReplyDelete