Mucho peor que todo eso era saber que Peter se había marchado completamente disgustado con ella.
Cuando Peter entró a la sala, unas horas después, encontró a Lali profundamente dormida en el sofá. Ella se despertó cuando él la levantó en sus brazos. Miró su rostro moreno y la leve
sonrisa que curvaba su boca y parpadeó confusa, pero no pudo evitar decir lo último que había pensado antes de dormirse.
-¿Qué te parecería que tuviera una foto de Gaston en nuestro dormitorio? -le preguntó. Peter se quedó quieto, completamente desconcertado.
-No lo permitiría -gruñó, sin pensarlo siquiera. Tras un segundo de silencio, comprendió lo que había dicho y sus pómulos cambiaron de color.
-No debería haber dicho lo que dije -se disculpó Lali, aplacada por esa admisión.
Furioso por ese comentario sobre Gaston y porque lo hubiera atrapado de esa manera, Peter se encogió de hombros y comenzó a desvestirse. Ni un potro de tortura le habría hecho confesar que había reservado otras entradas para la ópera para ese fin de semana.
-Peter, yo... -comenzó Lali, sintiéndose culpable por haber evitado pedirle una auténtica disculpa.
-Tengo un vuelo a las seis de la mañana -interrumpió él fríamente-. Aplacemos cualquier conversación seria hasta mi vuelta.
-Pero tengo que decirte algo, y si espero, puede que pierda el valor -dijo Lali, metiéndose en la cama. Peter la miró con el ceño fruncido-. Es un secreto de familia y mi padre me advirtió que no te lo dijera porque no quiere que se sepa -dijo apresuradamente-. No nací en la familia Esposito... soy adoptada.
-¿Has estado bebiendo? -inquirió Peter incrédulo, Lali saltó de la cama, fue al vestidor y volvió.
ay que bueno que lali le dijo la verdad espero el proximo cap
ReplyDeleteSe lo solto rapido! Masss
ReplyDeletequierooooooooooooooo
ReplyDeletemasssssssssssss
ReplyDeletenovelaaaaaaaaaaa
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