Friday, June 5, 2015

capitulo 4

-Me equivoqué de puertas, y estaba a punto de salir cuando escuché pasos y comprendí que venía alguien. Tuve miedo de que fuera un guardia de seguridad, porque eso le hubiera podido causar problemas a Emilia, por eso me escondí detrás de la puerta. Fue una estupidez...
-Por aquí no ha venido nadie de seguridad desde las seis -intervino el hombre mayor-. Y cuando llegaste tú, Peter, hace unos diez minutos, la planta estaba vacía.
-Bueno, no sé quién era el que subió. Estuvo parado delante de la puerta unos veinte segundos, y luego se marchó... -añadió Lali mientras su voz se iba desvaneciendo, sin comprender por qué aquellos hombres ponían en entredicho su explicación.
Peter Lanzani dejó escapar el aire contenido con un silbido, dio un paso atrás y se apoyó sobre el borde de una mesa mirando al otro hombre con ansiedad.
-Vete a casa, Alejo, yo me ocuparé de esto.
-Mi deber es quedarme y solucionar este problema...
- Tienes una cita para cenar -le recordó Peter seco-.
Y llegas tarde.
Alejo lo miró a punto de protestar pero después, al ver la expresión expectante de su jefe, asintió.
Antes de marcharse hizo una pausa y dijo:
-Pensaré en ti mañana, Peter.
-Gracias -contestó Peter poniéndose tenso, con los ojos nublados.
Después Peter cerró la puerta tras su empleado y se volvió hacia Lali.
-Me temo que en este asunto no puedo confiar en tu palabra, Lali. Has oído una conversación confidencial -dijo en un tono seguro y definitivo. -Pero si no estaba escuchando... ¡ni siquiera me interesaba! -contestó Lali asustada.
-Tengo dos preguntas que hacerte -añadió con más suavidad-. ¿Quieres conservar tu empleo?
Lali se enervó. Era despreciable que aquel hombre la intimidara utilizando esas tácticas.
-Por supuesto que quiero...
-¿Y quieres que esa otra mujer que te ha cambiado la planta conserve también su empleo?
-Por favor, no involucres a Emilia en esto -se apresuró a contestar Lali pálida -. He sido yo quien ha cometido un error, no ella.
-No,ella decidió saltarse las reglas -la contradijo Peter con frialdad-.Está tan involucrada como tú. Si al final resulta que eres una espía pagada por alguno de mis competidores habrás
tenido que darle algo por lo que le merezca la pena arriesgar su puesto de trabajo, ¿no crees?
-¿Una espía? ¿Pero qué diablos...? -susurró Lali sin dejar de mirar aquel rostro moreno e irritado, concentrando sobre él toda su atención.
-Eso que me has contado de una tercera persona a la que ni viste ni puedes identificar... resulta muy conveniente para ti -añadió Peter directo-. Así, si hay una filtración, tú tienes cubiertas las espaldas. -¡No sé de qué estás hablando! -gritó Lali tan nerviosa que ni siquiera podía pensar.
-Espero que no, por tu propio bien -concedió Peter con una expresión de seria sinceridad -. Pero debes comprender que si te dejo marchar ahora me estoy arriesgando mucho. Si le cuentas lo que has oído a quien no debes me causarás graves trastornos.
-¡Pero si ni siquiera podría repetir lo que he oído!
-De modo que sí recuerdas algo. ¡Y hace sólo un segundo asegurabas que no te interesaba en absoluto!
Un leve desmayo atravesó los ojos de Lali, que se quedó mirándolo con el corazón en un puño. Recordaba perfectamente lo que había oído, pero había pensado hacer oídos sordos. Sin embargo aquel hombre la tenía atada de pies y manos. Tenía una mente retorcida, fría y dispuesta para la trampa. Era desconfiado, rápido, exacto y letal en

sus juicios. Peter miró el reloj de pulsera y luego a ella.

8 comments:

  1. a buenisima la nove sube otro porfavor

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  2. que descondiado peter por dios ya sabe que ella trabaja alli porque no llama para que la identifiquen que si trabaja para el y listo que tanto lio

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  3. quieroooooooooooooo

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  4. massssssssssssss

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  5. Que irá a hacer con ella ? Que entriga

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