capitulo 60

-Puede que me apetezca la idea de ser padre. Incluso es posible que me lleve una desilusión si no estás embarazada -murmuró Peter.
Aquel comentario dejó a Lali con la boca abierta. Se dio la vuelta, esforzándose por imaginarse qué era lo que le había hecho hacer aquel comentario.
-¿Es que no estás por el aborto?
Peter se puso tenso.
-¿No estarás pensando en eso ahora?
Ella negó con la cabeza, al tiempo que comprobaba el alivio que produjo aquella respuesta en el rostro de Peter. Ya sabía la razón por la que él se mostraba tan sincero y amable con ella. Quería mejorar las relaciones entre ellos, por si acaso. Muy práctico y sensato, pensó, odiándolo por ser tan precavido. Pero, pasara lo que pasara, se divorciarían. Él lo había dejado claro desde el principio. No obstante no quería estar regañado con ella, por si tenían un hijo.
Peter sonrió, lo cual no la sorprendió. Lali había accedido obedientemente a lo que él había querido.
-Propongo que sellemos esta nueva relación con una comida.
Quince minutos más tarde, era eso lo que estaban haciendo. Una comida deliciosa les fue servida a la sombra de la logia. Se acababan de sentar cuando un gato se acercó a ellos. -Topsy... -susurró Lali, echando la silla para atrás y agachándose para recibir a su antigua amiga -¡Estás preciosa!
-Pudding seguro que está dormido en la ventana de mi habitación. Ya no se le ve mucho por ahí. Está muy mayor -dijo Peter, recordándole el otro gato.
-A ti no te gustaban los animales.
-Los criados se encargan de ellos. Son unos gatos muy mimados -respondió Peter, mientras Topsy restregaba su cuerpo en sus piernas, ronroneando como un motor y demostrando su afecto.
Sonriente, Lali volvió a sentarse a la mesa.
-Por cierto, ya he firmado los contratos de alquiler de esas villas y se las he dado a tu socio-comentó Peter-. Pero creo que te va a resultar muy difícil seguir trabajando con Gaston Dalmau.
-¿Por qué?
-Es un mal perdedor. Está muy resentido con tu actitud...
-Gas y yo somos muy buenos amigos...
-Los buenos amigos no dicen mentiras del otro -respondió Peter, con contundencia. La respuesta, la hizo sonrojarse.
-Hace un par de meses, él empezó a querer tener conmigo otra relación -confesó Lali-. De repente empezó a comportarse de forma diferente conmigo. Y un día me propuso que me casara con él...
-Una mujer con dinero es siempre muy apetecible para un hombre ambicioso, especialmente cuando los ingresos en la empresa han bajado tanto que es la hora de apretarse el cinturón.  Ella abrió la boca para contestarle que era imposible que Gas supiera que tenía más dinero para invertir en el negocio, pero de pronto recordó que él había hecho varios comentarios sobre la vida de lujo que llevaba su madre. Seguro que se habría imaginado que casándose con la hija de Emilia, conseguiría dinero para el negocio.
-No me creo que Gas sea tan calculador -susurró Lali.
Peter la estaba mirando a los ojos, sin perderse la mínima expresión en su conmovido y herido rostro.