Monday, September 7, 2015

capitulo 64

-¡Lali! -gritó Peter, golpeando la puerta.
-¡Sandré en un minuto! -prometió ella, intentando reponerse de su frustración.
Al cabo de un rato salió con los ojos arrasados de lágrimas. Todavía no había tenido el periodo, pero sabía que pronto lo iba a tener.
-¿Te sientes mal? ¿Quieres que hagamos la prueba del embarazo? -le preguntó Peter, con una falta evidente de delicadeza.
Lali interpretando que aquélla había sido una pregunta bastante cruel, empezó a sollozar y respondió: -¡Te odio! ¡Marchate!
Sin hacerle caso, Peter la levantó en sus brazos, como si fuera un objeto muy frágil de cristal y la puso con mucha delicadeza sobre la cama, quitándole los zapatos.
-¡Déjame en paz! -le gritó ella, entre sollozos, mientras él intentaba consolarla acariciándola el pelo.
Nunca antes se había sentido Lali tan avergonzada de su conducta. Ni siquiera podía mirarle a los ojos. El hecho de haber pensado en utilizar a un bebé para conseguir a Peter, la hacía sentirse egoísta y malvada. Habría sido lo más injusto para él, porque no la amaba. Y todo el amor que ella podía darle, no podía compensar la posibilidad de que él pudiera encontrar otra mujer a la que pudiera amar.
-¿Quieres de verdad que te deje sola? -le preguntó Peter-. Si me voy, me puedo convertir en el peor hombre del mundo. Eso me lo enseñaste tú, hace ya bastante tiempo.
-Necesito tiempo para pensar -le respondió, poniendo su cara contra la almohada.  Peter se levantó y no dijo nada. Tardó bastante tiempo en salir de la habitación. Y Lali no apartó la cara de la almohada hasta que no oyó cerrarse la puerta.
Tenía que reunir fuerzas, antes de hablar de una posible separación. ¿Qué pensaría Peter, después de haberla visto ponerse tan histérica? Tendría que decirle que se había comportado de esa manera por la tensión premenstrual. Era capaz de decirle cualquier mentira, con tal de que no sospechara lo que le preocupaba en realidad. Porque durante todo aquel tiempo que estuvieron juntos, ella se había esforzado por mostrarse desenfadada y divertida. Se había comportado como si no le importara la relación. Había decidido que cuando llegara el momento de separarse de Peter, lo iba a hacer con la cabeza muy alta.
Agotada por todas aquellas emociones, decidió no cenar. Se quedó dormida en la cama y la despertó el sonido del teléfono. Todavía medio dormida, levantó el auricular.
-Estoy en Milan -le informó Peter.
-¿Qué estás haciendo allí? -preguntó Lali.
-¿Te extraña acaso que me haya ido tan lejos?
-No, sólo era una pregunta -replicó Lali, pensando que no tenía sentido alguno echarle de menos, cuando dentro de poco tiempo le estaría echando de menos el resto de su vida.
-Estoy en una conferencia sobre banca.
-Debe ser emocionante.
-Estaré dos días -le informó Peter.
-¿Dos días? -Lali se mordió la lengua y tragó saliva-. Eso está muy bien.
-Llamaba para pedirte que vinieras...

2 comments: