Saturday, May 2, 2015

capitulo 57

Aunque se había perdido un bautizo en Atenas, sabía que estaba haciendo lo que debía hacer. De hecho, estaba más animado que en mucho tiempo. No le sorprendía. ¿Cuándo había hecho algo menos egoísta en su vida?
Naturalmente, se sentía orgulloso de sí mismo. Había dejado atrás su rabia contra Lali y contra la situación para comprobar que estaba bien.
Lali salió de la bañera y, envolviéndose en una toalla con estampado de animales, entró en el dormitorio. Oyó un ruido y, cuando se asomó a la ventana, vio a Peter saliendo de un deportivo...
—Peter...
Nerviosa, se quitó la cinta del pelo. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Cómo había sabido dónde encontrarla? Y, sobre todo, ¿qué quería?
Entonces recordó que había decidido darle otra oportunidad. Debía intentar convencerlo de que estaba diciendo la verdad por el bien del niño. Y quizá aquél era el momento, pensó, bajando al vestíbulo sin tiempo para vestirse.
Cuando abrió la puerta, él la miró de arriba abajo, desde los labios hasta sus senos.
—¿Cómo me has encontrado?
—Eso no importa —contestó Peter.
—Claro que no importa. Estoy acostumbrada a que me espíes —replicó Lali—. Pero da igual, quería hablar contigo. Si esperas un momento en el salón, voy a vestirme...
—¿Para qué vas a molestarte? —murmuró Peter, con una sonrisa cínica en los labios.
—No es molestia, te lo aseguro.
—Así estas muy bien, no te vistas por mí.
Lali lo fulminó con la mirada. Pero en ese momento, Peter estaba preocupado por otra cosa: una chaqueta masculina colgada en el perchero.
—¿De quién es?
Desconcertada, Lali comprobó que era la chaqueta de Gaston. Había debido dejársela olvidada.
—Es una chaqueta de hombre —insistió Peter—. ¿Dalmau está aquí? ¿Arriba, en el dormitorio?
—Claro que no. No está aquí, pero podría estar. La casa es suya.
Peter dio un paso adelante. Su rostro parecía de piedra, sus ojos fríos como el acero.
—¿Cuándo ha estado aquí?
—No es asunto tuyo —contestó ella.
—Sí es asunto mío. O estás con él o no. Y si es así, quiero saberlo.
—No pienso hablar de Gaston contigo. No tienes ningún derecho a preguntar...
—Si sigues con Dalmau, ¿por qué te pusiste en contacto conmigo?
—Porque estoy embarazada y el niño es tuyo —suspiró Lali, intentando ser paciente—. No tiene nada que ver con Gaston, así que déjalo estar.
—Eso es una fantasía. Corté contigo hace meses... ¿Cómo puede ser hijo
mío?
—Dentro de una semana, estaré de seis meses. Hace seis meses estaba contigo, si no recuerdo mal.
Peter se quedó callado.
—No puedes estar embarazada de seis meses.

No comments:

Post a Comment