Thursday, September 17, 2015

capitulo 5

Lali dejó escapar un profundo suspiro.
-No lo sé mamá, pero creo que no es asunto nuestro.
-Tú conoces a Nicolas  mejor que nadie -protestó Mercedes-. Está haciendo mucho daño a tu hermana.
-Muchas parejas viven juntas hoy en día sin estar casados.
-Pero Nicolas estaba dispuesto a casarse contigo, ¿verdad? -dijo Mercedes con resentimiento-. Gimena está muy dolida y le molesta cada vez que el padre de su hija se muestra interesado en ti.
-Mamá, Nicolas no tiene ningún interés por mí -dijo Lali con desesperación. Era evidente que su madre no la escuchaba.
Aquella conversación era sin duda consecuencia de una llamada de Gimena a su madre como ya había ocurrido otras veces. En esas ocasiones, Mercedes llamaba a su hija menor y le repetía lo que Gimena le había contado, añadiendo sus propias opiniones y comentarios de los problemas que tenían. Mercedes se mostraba muy preocupada por la relación de Gimena con Nicolas e ignoraba los sentimientos de Lali. ¿Por qué tenía que echarle a ella en cara los problemas que tenían? ¿Por qué tenía que soportar los comentarios hirientes de su hermana? Lo más duro era el modo en que su madre la hacía sentir culpable de que la vida de Gimena no fuera todo lo perfecta que deseaba.
Lali era consciente de que cada vez que Gimena se enfadaba con ella, conseguía poner al resto de la familia de su lado. Pasarían unas semanas hasta que su madre la llamara de nuevo.
Gimena tenía el mismo carácter que su madre y Mercedes se sentía identificada con ella. Siempre había sentido preferencias por su hija mayor y nunca lo había tratado de disimular. De pequeña, Gimena había tenido problemas de corazón y todos se habían volcado en atenderla. Aunque se había recuperado completamente, no había dejado de ser el centro de atención de la familia y desde entonces, sus padres no habían dejado de protegerla.
Ella siempre había sido la oveja negra de la familia. Sus gustos por la ropa y sus aficiones nunca habían sido del agrado de su madre, quien consideraba que le faltaba el toque femenino que debía tener toda mujer. Los momentos más felices de su infancia los había pasado con su difunto abuelo, quien en sus ratos libres restauraba coches antiguos. En la adolescencia había prestado más atención a los coches que a los chicos que los conducían, al contrario que sus amigas. En ese aspecto había sido muy tímida, especialmente a la vista del éxito de su hermana mayor. De hecho, los chicos habían comenzado a perseguir a Gimena cuando contaba con tan sólo trece años.
Había conocido a Nicolas en un gimnasio cuando ella tenía dieciocho años. Primero se hicieron amigos y luego empezaron a salir juntos. Pero aquello ya era parte del pasado, pensó Lali tratando de contener sus sentimientos. Le había sido infiel con su propia hermana, lo que no era de extrañar, ya que Gimena era mucho más atractiva y coqueta que ella. Con estas ideas en la cabeza, Lali se fue a la cama.

2 comments:

  1. que feo que la mama de lali tenga esas prefencias, ya estoy que me cae por el culo gimena.

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