—Ni siquiera me has preguntado que hago aquí —recrimino Peter con voz ronca—. Vine a hablar contigo. No esperaba que estuvieras ya en la cama.
Lali alzo la mano y paso los dedos delicadamente por el espeso pelo negro que caia sobre su frente. Su deseo la electrificaba y aterrorizaba a un tiempo, pero anhlelaba enterrar los dedos alli y atraerlo para volver a sentir su boca. El agarro su mano temblorosa.
—Si te toco, me quedare, pero creo que deberiamos esperar hasta nuestra noche de bodas —dijo, con una sonrisa cariñosa que iluminaba sus facciones.Lali se sonrojo violentamente. Hablaba como si “ella” lo hubiera invitado a compartir su cama y su orgullo se resintio al tiempo que su mente divagaba confusa.
—Shh —silencio Peter poniendo un dedo sobre sus labios entreabiertos. La estudio con ojos brillantes de satisfaccion masculina, como si ay formara parte de su corazon y su alma—. Me halaga que estes tan deseosa como yo, pero esperar acrecentara el placer.
Cuando Peter salio del dormitorio, Lali sintio un espasmo de ira que la dejo sin aliento y sin conciencia durante unos segundos. ¿Cómo se atrevia a pensar que se habia ofrecido a él como si fuera una desvergonzada necesitada de amor? ¿Cómo se atrevia a suponer que el deseo momentaneo de querer ser besada equivalia a una invitacion a acostarse con ella?
Peter regreso a su suite sonriente, pensando que su matrimonio no iba a ser tan malo. Lali no habia tenido ninguna libertad con su padre, y vivir con un marido tolerante y generoso solo podia parecerle mejor. No le costaria mucho mantenerla contenta. Además, a no ser que se equivocara, tenia la impresión de que habia sido agraciado con una mujer tan apasionada como él mismo. Aunque le dolía haber tenido que controlar el impulso sexual, estaba convencido de que la noche de bodas compensaria ese sacrificio...
Once dias despues, el dia de la boda,Lali recibio una misteriosa caja envuelta en papel dorado.
—El regalo de bodas de Peter —Gimena miro a su sobrina con inpaciencia—. ¡Vamos, abrelo!
Lali miro la caja con miedo supersticioso. No queria recibir un regalo de un hombre al que pensaba a abandonar horas despues de la boda. No tenia nada para el, ni siquiera habia pensado en intercambiar regalos. El matrimonio solo era un frio trato de negocios que finalizaria en la iglesia. Se pregunto por qué Peter intentaba personalizar su relacion.
Exasperada, su tia abrio la caja y saco un joyero ovalado de cuero. Lali estiro el brazo y lo recupero. Abrio la tapa y descubrio un delicado collar de esmeraldas
adornadas con diminutos diamantes en forma de gota. Era exquisito, pero se dijo que no significaba nada. Peter simplemente cumplia con lo que supia que esperaba de él. —¿Por qué una caja tan grande para algo tan pequeño? —Gimena arrugo el entrecejo.
na que lali no deje a peter en su boda estoy impaciente quiero mas.
ReplyDeletequiero massssssssssss
ReplyDeletemas mas mas mas mas mas mas mas
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