Saturday, May 2, 2015

capitulo 61

Peter descendió de su torre de marfil en un segundo.
—Deja que te lleve a Londres...
—No, gracias. Estoy demasiado cansada como para ir a ningún sitio.
—Teos... creo que deberíamos llamar al médico.
—No seas bobo, no estoy enferma.
Peter siempre había admirado su buena salud. Lali nunca estaba enferma. Si se metía en la cama antes de las once de la noche, le pasaba algo raro. Además, parecía agotada y se sintió culpable. Era culpa suya que estuviera tan estresada. Y eso tenía que terminar.
No debería haber mencionado a Gaston. Era comprensible que se hubiera apartado al saber que esperaba un hijo de otro hombre, pero a Lali debió dolerle el rechazo...
En ese momento, sonó su móvil.
—¿Dónde estás? —preguntó Euguenia, alterada—. Tienes que venir ahora mismo y hablar con Nico.
Peter enarcó una ceja, sorprendido. Él nunca había cometido el error de interferir en el matrimonio de su hermana. Euguenia era una chica un poco frívola y, aunque Nico la adoraba, debía de estar un poco harto.
—¿Qué pasa, Euguenia?
—¡Esto es muy serio! —sollozó su hermana—. ¡Nico ha dicho que va a dejarme!
Unos minutos después, Peter cortaba la comunicación, con expresión seria.
—Vuelve a Londres conmigo, Lali. No quiero dejarte sola aquí.
Ella negó con la cabeza y Peter tuvo que contener el deseo de
tomarla en brazos para meterla en el coche. Su vida era tan agradable cuando Lali hacía lo que le pedía... Ahora todo era una pelea y lo sacaba de quicio.
Tenía que encontrar la forma de convencerla. Una casa en el campo, pensó, un sitio del que Lali se enamorase a primera vista. Un edificio histórico, antiguo, con artesonado en el techo, un buen jardín, muchos cuartos de baño...
Al menos, sería una buen inversión. Llamaría a su agente de la propiedad en cuanto llegase a Londres, decidió.

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