—¿Qué... qué haces aquí? —se oyo preguntar.
—Eres mi esposa —mascullo Peter con voz brusca y poco firme. Esas tres palabras hicieron que Lali se enfrentara a la realidad que habia intentado por todos los medios no asumir. Por primera vez, el subconsciente de Lali dejo aflorar la comprension de lo que habia hecho: se habia casado con él.
Su conciencia le dijo que, de hecho, era mucho peor. Se habia esforzado para convencer a Peter de que anhelaba ser su esposa. Habia respondido a su sinceridad con engaños y a su honradez con mentiras y evasivas. Lali, que siempre se habia jactado de sus valores morales, quedo destrozada al analizar su comportamiento.
—No sé que decir...
Peter tenia mucho que decir, pero suficiente autocontrol para comprender que un aeropuerto atestado de gente no era el mejor sitio para hacerlo. No tenia ni idea de lo que sentia, la colera dominaba todo lo demás.
—Te explicaras y despues decidire que voy a hacer —dijo, agarando su muñeca con fuerza.
—Peter... yo...
—Ni una palabra más hasta que estemos en privado —rechino Peter con tono explosivo. Percivio la lujuriosa mirada que un ejecutivo le dedicaba al cuerpo medio desnudo de su esposa y lo miro con ojos gelidos. Sobreponiendose al impulso de quitarse la chaqueta y tapar a Lali, la guio hasta la tienda de ropas mas cercana. Lali, inmovil como un icono, espero mientras Peter escogia una gabardina y la tiraba sobre el mostrador junto con un tarjeta de credito. Se pregunto que diablos hacia y por qué le estaba permitiendo que asumiera el control. Sabia que era su marido y que se merecia mas consideracion de la que le había demostrado hasta el momento. Su sentimiento de culpabilidad estaba convirtiendose en una estraña sensacion de alivio y aceptacion.
Peter quito la etiqueta y le entrego la gabardina. Avergonzada por la descarada curiosidad del empleado, Lali metio las manos en las mangas. Era demasiado larga y casi le llegaba hasta los tobillos. Pero Peter se inclino y la abotono hasta abajo.
—¿Por qué...? —musito ella totalmente asombrada.
—¡Mientras lleves mi nombre no te exibiras en publico vestida como una cualquiera! —declaro Peter en griego. La vaga sospecha de que su reaccion estaba siendo exagerada, se agapo con la fiera satisfaccion que obtuvo al ocultar cada una de sus esbeltas curvas a los ojos de otros hombres.
Lali se puso roja como la grana. ¿Una cualquiera? ¿Cómo se atrevia? Iba vestida a la ultima moda, y él solo pretendia ser cruel. Mostraba la misma furia irracional que habria mostrado su padre si la hubiera visto asi vestida. Descubrio que no era capaz de pensar en nada durante mas de diez segundos. El impacto de admitir finalmente que Peter Lanzani era su esposo parecia haber paralizado sus neuronas.
Peter decidio que la llevaría a un hotel cercano para hablar. Fuera lo que fuera que ocurriese, o lo que ella confesara, no perderia el control. Pero su mente ya percilaba posibilidades que lo enfurecian aun mas. Se pregunro si habia sido un estupido y si ella seguia enamorada del hijo del pescador. ¿Qué otra cosa podia pensar tras encontrarla en el aeropuerto vestida para matar, y sin parecerse en nada a
la jovencita timida y modesta con la que se habia casado? Quiza habia escapado para encontrarse con ese asqueroso Gaston en algun lugar. Se planteo la posibilidad de que para ella, el matrimonio no hubiera sido más que un medio para escapar de un padre dominante que le impedio unirse a un hombre al que desaprobaba.
quierooooooooooooooooo
ReplyDeletemasssssssssssssss
ReplyDeletenovelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ReplyDeletemas =)
ReplyDeletesolo imaginarme la cara de peter todo celoso me lo como a lali haver como te sales de esto.
ReplyDeletejajajaja se imagina toda las cosa menos las que son verdad
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