capitulo 74

Un par de horas después, la llamó desde Londres.
—¿Ya has hecho la maleta?
—Sí —contestó Lali.
—¿Has comido?
—No seas pesado —sonrió ella, acercándose a la ventana del estudio. Un Porsche acababa de detenerse en la puerta y sonrió al ver una cabeza rubia saliendo del deportivo—. Gaston acaba de llegar... tengo que colgar. Hasta luego. Peter se quedó mirando fijamente el teléfono. Lali se había emocionado tanto al ver a Gaston Dalmau, que cortó la comunicación sin más.
Furioso, intentó concentrarse en el informe financiero en el que estaba trabajando, pero le resultaba imposible.Dalmau había estado fuera del país durante varias semanas y sospechaba que lo había hecho para acostumbrarse a la idea de que ya no tenía esperanzas con Lali. Ahora estaba de vuelta y ¿qué era lo primero que hacía? Iba a verla, cuando sabía que él no estaría en casa.
Peter se levantó de un salto.
No dejaría que se saliera con la suya. Nervioso, llamó al piloto del helicóptero y le dijo que necesitaba ir a Knightmere lo antes posible. ¿Le parecería raro a Lali que apareciese sin avisar? Confiaba en ella, confiaba en Lali absolutamente. Pero, ¿cómo podía confiar en Gaston?
No quería perder a Lali otra vez. No podía vivir sin ella. Había sufrido las penas del infierno durante el tiempo que estuvieron separados. Por primera vez en su vida, tuvo que refugiarse en el alcohol para paliar su soledad... No quería volver a pasar por eso otra vez, de modo que tendría que luchar por ella.
Peter subió a la terraza del edificio Lanzani, donde lo esperaba el helicóptero. Estaba nervioso como nunca y eso no le gustaba. Pero no iba perder los nervios, nunca volvería a perder los nervios con Lali. Ni volvería a golpear a Dalmau.
Quizá podría decirle cuánto lo asustaba que viese a Dalmau. Podría decirle que tenía celos, que se sentía amenazado. ¡Claro que se sentía amenazado! Estaba a prueba, algo que Lali había dejado bien claro desde el principio de su «nueva relación». No quería casarse con él. Le negaba lo único que podría darle tranquilidad sin darle explicaciones.
Quizá debería hacer un esfuerzo para hacerla entender lo importante que era para él. Era algo tan íntimo, que se lo había guardado para sí mis-mo, pero ahora temía haber esperado demasiado.
Lali era muy importante para él y no podía soportar la idea de perderla. Había tenido una gran suerte de que le diese una segunda oportunidad... ¿Sería amor?, se preguntó. ¿Cómo iba a saber él lo que era el amor? Antes de conocerla, nunca había estado enamorado. Pero seguro que Gaston no tendría ningún problema en decirle que la amaba.
Lali se puso nerviosa al ver el helicóptero. Había quedado en verse con Peter en el aeropuerto... ¿por qué habría cambiado de planes?
—¿Qué ocurre? —le preguntó, en cuanto llegó a su lado—. ¿Te has olvidado de algo?
—No... sí —contestó él, con una sonrisa en los labios—. Creo que me he olvidado de algo muy importante.