capitulo 14

-Eres muy bonita -murmuró Tina, mirando con nerviosismo a su padre-. No quiero jugar con el grupo.
-Vas a ir.
De pronto, Tina comenzó a llorar. Un teléfono empezó a sonar en alguna parte. Rezongando algo entre dientes,Peter  levantó en brazos a la niña.
-¡Por favor, papi, por favor...!
El teléfono dejó de sonar. Una mujer de complexión robusta entró en el vestíbulo.
-Tú eres de por aquí, ¿verdad? -dijo Jessie sin el menor miramiento, estudiando a Lali, indiferente al escándalo que estaba montando Tina-. Estás en los huesos.
Lali sonrió. Su frialdad se había desvanecido. En cambio, los rasgos de Peter se endurecieron cuando descubrió el entusiasmo en su expresión.
-¿Todavía no vas a desayunar? -le preguntó la mujer a Peter-. Acaba de llamar John; Starlight está pariendo. Necesita que lo ayuden.
-Voy a cambiarme de ropa. A propósito. ¿Qué le ha pasado a Tina?
-Los hijos de la señora Crummer tienen gripe, una epidemia. Ojalá no pase de ahí -explicó Jessie.
Peter subió las escaleras con Tina en brazos. La niña lanzo una mirada acusadora a Lali. -Y no salgas sin llamar antes a Belen -le gritó Jessie-. El teléfono no ha dejado de sonar en toda la mañana.
-Peter me avisó. Siéntese. Aquí no somos de mucha ceremonia.
Quitándose la chaqueta, Lali se sentó ante una mesa.
-Creo que lo mejor será que Peter me lleve de vuelta a casa.
-Su comida está lista -Jessie le sirvió una taza de te-. Peter no tardará mucho. John Thornton es un pesado. Probablemente no tenga ninguna necesidad de él.
-¿Thornton? ¿El subastador? -miró asombrada el plato de huevos con jamón que la mujer le puso delante-. Jessie, de verdad no podré comer todo esto.
Sin tomarla en cuenta, Jessie repuso:
-John, el hijo, no el padre. Se dedica a la agricultura Peter y él son socios. Es el marido de Merril. Esperan su primer hijo para el verano.
-¿Qué ha sido de Jane? -preguntó Lali, refiriéndose a la hermana mayor de Peter.
-Se casó con un norteamericano. Le ha ido bien. Es un médico famoso. Mucho dinero -hizo hincapié en ello, por si acaso no la había escuchado.
La joven sonrió mientras la señora se dedicaba a lavar la vajilla, dejándola sola para que comiera a gusto.
Tina se acercó tímidamente desde la puerta, para ver bien a Lali.
-Te conozco. En televisión eres la bruja -susurró entre temerosa y fascinada.
-Cuidado con decir tonterías -declaró Jessie dirigiéndole una mirada dura, en el mismo momento en que aparecía Peter.
-No tardaré mucho, Lali.
En menos de diez segundos se habían ido ya el padre y la hija.
-¿Qué le ocurre? -preguntó Lali.
-Problemas con mujeres.
-¿Cómo está Belen?
-Divorciada. Con sólo mirarlo lo atrapó -le informó Jessie mientras colocaba ruidosamente los platos-. No es que esté en contra de esa joven, pero asediarlo a todas horas no es manera de llevarlo al altar.
-La cosa va en serio, ¿no? -preguntó Lali, dolida.
-Reconozco que es lista. Yo no puedo hablar por él, ya que es muy discreto respecto a lo que piensa. Mercedes no le dedicaba mucho tiempo. A ella le vendría muy bien que Peter volviera a casarse. La señora podría irse a vivir con una hermana que tiene en York. Constantemente la visita. Para ella, este lugar es demasiado tranquilo.
-Entonces, ¿por qué sigue ella aquí?
-Yo no vivo aquí, sólo vengo a trabajar. Mi hermano tiene casi setenta y cinco años. Desde que murió su mujer, yo me he hecho cargo de la casa. Peter debe contar con alguien para que atienda a la niña, en caso de que lo llamen de noche.
Lali la miró extrañada.
-Que lo llamen... ¿para qué?
-Es uno de los veterinarios de la región. ¿No lo sabía usted?