Thursday, October 29, 2015

capitulo 15

Lali negó con la cabeza. Lo último que había sabido de él fue que tuvo que renunciar a seguir estudiando.
-Ustedes no han hablado mucho, ¿verdad? -observo Jessie con tono áspero-. Estaba a punto de terminar sus estudios. En cuanto dejó funcionando este lugar, volvió a la universidad. Sin embargo, sólo pudo aceptar trabajos de media jornada. Así tuvo que hacerlo al principio, ya que su padre estaba muy endeudado cuando murió.
-Debió de ser muy duro -murmuró Lali.
Jessie asintió enérgicamente.
-La señora Mercedes se tomó muy a pecho la muerte de su marido. Sufrió mucho y aún no se ha repuesto. Tampoco se acercó a Paula. De nada le habría servido.
Lali se mordió un labio e inclinó la cabeza.
-Al igual que mucha gente de por aquí -empezó a decir Jessie-, me he preguntado muchas veces qué problema hubo entre Peter y usted.
Lali se puso tensa.
-En realidad no me explicó por qué. Yo era una niña cuando me fui. Peter y yo nunca llegamos a salir juntos.
Jessie le dirigió una mirada de extrañeza.
-¡Inexplicable! Nunca vi a dos jóvenes tan interesados, el uno en el otro... y sin embargo no ocurrió nada. Y fue alguna tontería lo que los separó, se merecerían unos buenos golpes. Supongo que no se creería el rumor de que él se casó con Paula por dinero. No puedo decirle por qué lo hizo, pero puedo asegurarle que no fue por la fortuna de ella.
Lali se mordió la lengua, inquieta.
-Sí -añadió Jessie-. Se casó apresuradamente y nunca se arrepintió lo bastante, según dice la gente. Paula estaba terriblemente celosa de usted.
-Nunca la conocí -estalló Lali.
-Esa no es razón para que levante la voz. No me importa que usted salga en televisión todas las semanas. Por favor, guarde la compostura.
Lali no sabía si echarse a reír o a llorar.
-Discúlpeme, Jessie.
«Así que Peter se casó por dinero, así de sencillo, así de claro», pensó la joven. ¿Por qué nunca llegó a sospechar que el dinero estuviera detrás de su repentino matrimonio? Sintió náuseas y apartó su plato. Aunque, claro, pudo haberla amado. Era más fácil amar cuando el amor iba acompañado del dinero. Con la finca a punto de perderse y debiendo velar por su familia, Peter tenía motivos de sobra.
De repente sonó un timbre que hizo dar un salto a Lali. Jessie salió por el corredor de servicio. Luego oyó voces, una de ellas masculina. La mujer regresó acompañada por un hombre delgado, de tez muy blanca.
-Gaston Dalmau -explicó con cierta dificultad-. Trabaja con Peter.
-Cuando te vi por la ventana de la cocina le pedí a Jessie que me presentara -confesó un poco avergonzado.
-Ni siquiera ha terminado de desayunar -protestó Jessie.
-No hay cuidado. Ya casi he terminado -repuso Lali, levantándose y estrechando la mano vacilante que se le tendía.
-¡Dios santo! -la miró asombrado-. Realmente eres muy pequeña. Creía que todas eran muy altas -se ruborizó por su propia sinceridad y no pudo evitar reírse.
-Los tacones altos me ayudaron. Por lo demás, no sabía que los hombres fueran aficionados a las telenovelas.
-Debo confesar que no la veía, pero de vez en cuando echaba un vistazo cuando mi hermana se plantaba ante el televisor.
Ella le preguntó si en su recorrido pasaría por Tarn. Cuando le dijo que sí, le pidió que la llevara.
-Con mucho gusto.
Se despidió de Jessie, no sin antes decirle que había disfrutado enormemente del desayuno. También le comentó que quería evitarle a Peter la molestia de llevarla a su casa y le encargó encarecidamente que le dijera a la señora Lanzani que lamentaba mucho no haberla visto. En resumen, dijo tres mentiras sin el menor recato.
-Me he equivocado totalmente -murmuró Gaston, mientras Lali tomaba asiento en su coche-. Supuse que usted era huésped de la casa.

1 comment: