Friday, October 23, 2015

capitulo 42

¿A qué se debía la súbita decisión de Peter de que no la necesitaba, cuando ésa era la razón por la que le estaba haciendo chantaje y la había llevado con él?
¿Y a qué se debía aquel comportamiento? En ocasiones, sabía ser un hombre duro, distante y cruel, al menos con ella. No sabía cómo sería con su familia y amigos. Pero también sabía por qué la trataba así.
Pero últimamente, desde que habían llegado a Las Vegas y habían compartido aquella enorme suite, se había mostrado de un modo diferente. Le parecía que habían empezado a conectar. Y tenía que admitir que estaba empezando a sentir algo por él.
No es que se estuviera enamorando de él, puesto que no le resultaba posible enamorarse de un hombre cuyo único objetivo era vengarse de ella. Pero había comenzado a alegrarse de que la hubiera obligado a convertirse en su amante. Si no hubiera sido así, no habrían acabado juntos y, ahora que había pasado un tiempo con él, se daba cuenta de que no se oponía a mantener una relación con él.
Al parecer, Peter tenía otras ideas. Por el modo en que la había tratado, parecía que no sólo no quería que lo acompañara a la cena, sino que no la quería tener cerca.
Tragó saliva y dejó la ropa interior de vuelta en el cajón. Regresó al baño, se quitó las toallas y se envolvió en un albornoz. Era la primera vez que se lo ponía, puesto que siempre había llevado la ropa sexy que se había comprado, pensando en que era así como quería verla.
¡Al demonio con él! De ahora en adelante, se podría lo que quisiera sin considerar si era del agrado de Peter o no.
Tampoco estaba dispuesta a volver a dejar que la acariciara. Si lo intentaba, le rompería la mano y le daría una patada allí donde más le doliera.
Se sentó en el salón y tomó la carta del servicio de habitaciones. Una docena de cosas le resultaron apetecibles, y las pidió todas. No había usado su tarjeta de crédito, pero ahora se aseguraría de que corriera con todos los gastos de la habitación.
Pasó el resto de la noche en el sofá, viendo la televisión. Nada le pareció interesante, y la comida no llenó el vacío que sentía en su interior.
Eran casi las nueve cuando oyó la cerradura al otro lado de la puerta. Su estómago dio un vuelco, y todos sus músculos se prepararon para enfrentarse a Peter.
Era lo último que deseaba. Por un momento, consideró ir al cuarto de baño y encerrarse allí. Pero ésa era una salida cobarde, y no quería serlo.
La puerta se abrió, después se cerró y oyó sus pasos dirigirse hacia ella. Tuvo que controlarse para no girar la cabeza hacia él y mantuvo la atención en la televisión, pretendiendo estar concentrada en la película que había en pantalla.
Cuanto más cerca estaba Peter, más sentía cómo su piel se estremecía.
—Lali —dijo él después de unos segundos.
Su voz era tensa, pero ella evitó responder.

2 comments: