Thursday, October 29, 2015

capitulo 18

-A veces no entiendo qué es lo que pasa por la mente de Tina -añadió él.
-¿No? -preguntó Lali.
El endureció su expresión.
-La están coaccionando demasiado. Jessie es demasiado estricta.
-No fue por culpa de Jessie que la niña se asustó y salió corriendo -Lali se volvió, dispuesta a no prolongar más esa conversación.
-¿Qué quieres decir?
-Es obvio -musitó.
Peter la sujetó de un hombro, obligándola a darse la vuelta.
-¿Quieres decir que la culpa fue mía? Ni siquiera estaba en casa.
-Por lo que he oído estás muy poco con ella; de todas formas, no es asunto de mi incumbencia-le espetó.
-Tienes razón -la furia se dibujó en su rostro-. Para no haber querido ni siquiera ver a Tina la semana pasada, de repente te interesas mucho por ella.
Ella se sintió culpable. En su primera visita a Tina, una inmensa amargura la había invadido. Ese día había reaccionado por instinto ante una criatura desamparada que necesitaba ayuda. Debido a que quería mucho a los niños, se avergonzó de su reacción inicial y también de que Peter hubiera descubierto su reveladora falta de cariño.
-Nunca tuve mucho que ver con los niños pequeños -se disculpó ella con timidez.
-A pesar de lo cual te crees con la experiencia necesaria para decirme que soy un mal padre.
Sin perder la compostura, Lali le dedicó una sonrisa desdeñosa.
-Pues bien, siendo completamente franca, no me ha impresionado nada lo que he visto hasta ahora, y mucho menos que hayas dejado a Jessie al cuidado de tu hija -hizo una pausa-. No Peter, tú ves la paja en el ojo ajeno. No te gusta que se te condene si no tienes un juicio imparcial. Ahora podrás entender cuánto me hiciste sufrir en el pasado.
-Una mujer que tiene una relación, particularmente pública, con un hombre de la edad de Maxwell, con su reputación, no puede ser tan delicada -la miró fijamente, con insolencia.
Ella lo abofeteó y él ni siquiera se inmutó.
-Ya veo que lo eres -se burló. El ambiente se llenó de un aire hostil.

Lali temblaba, pues había perdido completamente el control.
-Tengo que hacer cosas mucho más importantes que quedarme aquí, intercambiando insultos.
Él la sujetó de las muñecas.
-Tengo una idea mucho mejor para pasar el rato -declaró Peter, molesto.
Empleando con facilidad una ventaja que encendía aún más su rabia, venció todos los esfuerzos de ella por liberarse y la obligó a apretarse contra él. El calor de su cuerpo penetró su ropa. Todas sus terminales nerviosas acumularon una carga instantánea de percepción física. La mano que se deslizaba por su espalda la obligaba a un contacto inquietante. Los duros muslos de Peter vencieron por completo la resistencia de sus piernas.
-No... -alcanzó a murmurar.
Lali se encontraba en los brazos de Peter, sin saber cómo había llegado a ellos. No podía pensar, pero sí sentir. Hundió los dedos en el oscuro cabello de Peter, y en un estado de total abandono se dio cuenta que la levantaba en brazos y echaba a andar. Se dirigió a un establo cercano. Cuando finalmente la bajó de nuevo, sintió algo en la espalda. Con movimientos rápidos él hizo a un lado la ropa que se interponía entre ellos y le acarició un seno desnudo con los labios. Lali emitió un suave grito de sorpresa.
En un murmullo pronunció su nombre y volvió a sentir una vez más sus labios. Era un apetito que no tenía principio ni fin.
El aire frío hizo estremecer su piel desnuda. De repente la voz de Jessie resonó en el patio, fuerte y clara como un clarín. Lali recuperó la conciencia y como pudo se bajó el suéter y se alisó la falda.
-Haces que me sienta como si fuera un animal -le confesó él-. Pero eso es lo que querías desde el principio. ¿No es cierto?
A Lali le temblaban las piernas como si hubiera sido víctima de algún accidente.
-Acéptalo -la obligó a alzar la barbilla. -No sé a dónde quieres llegar.

3 comments: