capitulo 14

Peter no tenía interés en conocerla a fondo, y dudaba que tuviesen la más mínima cosa en común, exceptuando el negocio de su padre. El la quería sólo por dos razones: para llevarla de su brazo en las reuniones de negocios y para satisfacerlo en la cama.
Aquella idea le estaba pareciendo más atractiva por momentos.
Estrechando la mano de Candela, sintió que los ojos se le inundaban de lágrimas al encontrarse sus miradas.
—¿Es tan terrible que esté pensando en hacerlo, y no sólo por ayudar a papá?
Candela se rió entre dientes, apartando un mechón de cabello de la cara de Lali y pasándoselo por detrás de su oreja.
—Por supuesto que no. Tienes derecho a pensar que un hombre es atractivo y querer estar con él un rato, con o sin motivos ocultos. Estaría más preocupada si pensaras que Peter es un perro y estuvieses dispuesta a sacrificarte por Suministros para Restaurantes Esposito. La cuestión es cómo te sentirás después. Podrás considerarlo una aventura más y permanecer emocionalmente desvinculada o vas a sentirte culpable y avergonzada cuando todo haya terminado?
Su hermana estaba en lo cierto, pero Lali sabía que no iba a tomar la decisión esa misma noche. Tenía un par de días antes de que Peter viajase a Las Vegas, e iba a aprovechar cada minuto para aclarar sus ideas.
Peter deseaba poder decir que le daba lo mismo si Lali aparecería o no esa mañana. Pero lo cierto es que había llegado al aeropuerto una hora antes de lo que normalmente lo hacía, sólo por si acaso.
Se había colocado en una de las sillas que daban al área principal del aeropuerto. Así podría ver a todos los que pasaban por allí y comprobar si llegaba.
Sólo por si acaso.
Había sacado su ordenador portátil y estaba tratando de trabajar, mirando por encima del monitor de vez en cuando.
Por si acaso.
Una parte de él deseaba que Lali no aceptara su oferta. Había sido una sugerencia totalmente espontánea e imprudente y aún no estaba seguro de por qué la había hecho.
Tal vez porque siempre había querido tener una oportunidad de rebajarla un poco. Tal vez porque había sido obvio ese día en su oficina que ella no era la alta y poderosa princesa que había sido en la escuela secundaria, con un padre suficientemente solvente como para comprar y vender la modesta y trabajadora familia de Peter y cada acre de tierra que ésta poseía.