Tuesday, October 6, 2015

capitulo 46

Lali finalizó la llamada con un estremecimiento de satisfacción. ¿Cenar con él? ¡Tenía que estar bromeando! Para cuando hubiese acabado de despreciar todas las propuestas que ella pensaba hacerle, se habría cansado de ser su socio y se mostraría mucho más razonable a los términos de una negociación.
A la mañana siguiente visitó a su madre en su hotel de lujo. Vestida con un traje exquisito de la exclusiva moda parisina, Emilia besó a su hija en cada mejilla y se sentó en un sofá. Aunque su madre era varios centímetros más alta que ella, Lali siempre se sentía torpe y desgarbada junto a su figura esbelta y delicada, y se preguntaba cómo era posible que Joseph Tolly hubiera visto un parecido entre ellas. Las dos tenían el mismo color de pelo, pero los rasgos de su madre eran tan perfectos que incluso en la cuarentena seguía atrayendo miradas de rendida admiración.
—Tengo una gran sorpresa para ti —anunció Emilia alegremente—. Como sabrás, Salvador tiene muchos contactos en el mundo de los negocios. Un amigo suyo va a abrir una agencia de publicidad en París. Todo lo que tienes que hacer es llamar a este número y concertar una entrevista —dijo, poniendo una tarjeta de visita en la mesita con una floritura.
—Pero yo no estoy buscando otro trabajo —alegó Lali, mirando a su madre con asombro—. Estoy muy agradecida de que tu marido se tome la molestia de buscarme algo, pero...
—Salvador ha estado encantado de poder ayudar. No creo que puedas hacerte una idea de lo preocupados que hemos estado por ti —replicó Emilia con una pizca de censura en la voz.
Lali se puso colorada y decidió no preguntar a quién se refería exactamente su madre al hablar en plural.
—Bueno, no era mi intención preocupar a nadie. Un trabajo en París... Dios mío, ¡sería fantástico para perfeccionar mi francés!
Emilia habría fruncido el ceño, de no ser porque su frente era una zona libre de arrugas gracias a las inyecciones de Botox.
—La agencia será bilingüe. Me quedaré muy decepcionada si no piensas seriamente en esta oportunidad. Tienes que volver a tu vida.
La incomodidad de Lali aumentó. No era propio de su madre entrometerse tanto en sus asuntos, y eso la inquietaba. Entrelazó las manos y miró fijamente a Emilia.
—En estos momentos siento que mi vida está bien encaminada. Aprecio lo que intentas hacer por mí, pero podría encontrar otro trabajo en publicidad si quisiera. Para ser sincera, te diré que prefiero trabajar con caballos...
—Pero estás tirando tu vida por la borda —la acusó Emilia—. ¡Ballyflynn está en el fin del mundo! Nunca podrás hacer fortuna allí...
—No es mi intención hacer fortuna. ¿Por qué te molesta tanto lo que estoy haciendo? —le preguntó Lali, decidiendo formularle finalmente la espinosa pregunta. Era dolorosamente consciente de que su traslado a Irlanda irritaba sobremanera a su madre, aunque ésta no quisiera reconocerlo.
—No me molesta —protestó Emilia, pero no pudo ocultar el resentimiento de su tono reprobatorio—. Pero ya me dirás qué puede ofrecerte un lugar como Ballyflynn.

1 comment:

  1. Masss
    Me encanta
    Lo seca q es lali con el fanfarrón de peter me mata!
    Maass

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