Tuesday, October 20, 2015

capitulo 12

Antes se detuvo unos segundos para calzarse unos zapatos negros de tacón y después se sentó a su lado.
—Muy bien, cuéntame. ¿Lo hiciste? ¿Hablaste con Peter Lanzani? —preguntó Candela, primero animada y luego bajando la voz.
Desde el momento en que se le ocurrió ir a Compañías Lanzani para ayudar a salvar el negocio de su padre, Lali le había confiado su plan a su hermana. Habían sido buenas amigas y confidentes desde la niñez y compartían prácticamente todo. Lali confiaba en Candela no sólo para mantener un secreto, sino también para compartir ideas y saber si las suyas eran lógicas o rozaban la demencia.
Y mientras que Candela había coincidido en que hablar con Peter Lanzani era una buena idea, ninguna de las dos había dicho palabra sobre sus intenciones a Víctor Esposito. Su padre era un hombre orgulloso y no apreciaría que nadie, menos aún sus hijas, interfiriera con su negocio o acudiera a su rescate.
Habían decidido que sólo se lo dirían si las cosas funcionaban bien. De otra forma, su padre nunca debería saber lo que Lali había hecho.
Lali asintió, recordando cada tenso minuto de su reunión con Peter.
Los ojos de Candela brillaban con interés.
—¿Y cómo te fue? ¿Va a ayudarnos?
—Eso depende.
—¿De qué?
Lali miró a los ojos a su hermana y murmuró en una voz que carecía totalmente de emoción.
—Depende de si me acuesto con él o no.
El grito de indignación de su hermana fue confortante, pero Lali la calló rápidamente por miedo a que su conversación fuera escuchada. Creía que su padre no había llegado aún a la casa, pero Connie, su ama de llaves de toda la vida, se paseaba a menudo por los corredores, limpiando y encargándose de otros quehaceres.
Una vez que Candela se calmó, Lali le dio los detalles de su encuentro con Peter, informándola sobre cada palabra y gesto que había dicho y hecho desde el momento en que entrara en su oficina.
—Y luego me dijo que le daría a papá tiempo extra para tratar de salvar Suministros para Restaurantes Esposito si yo consentía en ser su amante. Quiere que nos encontremos en el aeropuerto para un viaje a Las Vegas, si es que estoy dispuesta a aceptar su oferta —dijo.
Sacó del bolsillo de la chaqueta el trozo de papel que Peter le había dado y se lo entregó a su hermana. Candela lo estudió antes de volver a doblar la nota y devolvérsela a Lali.
—¿Qué vas a hacer?
Todavía estaba indecisa.
—¿Quieres que yo lo haga?
—No lo sé —dijo Lali, respirando profundamente y sacudiendo la cabeza.

No comments:

Post a Comment